viernes, 12 de octubre de 2012

PAÍS DE POETAS. Por Flóbert Zapata Arias

El planeta entero reconoce que Lacombio es un país de poetas. Algunos quisieran destruirlo por eso y otros quieren imitarlo. Todo el mundo escribe poesía: campesinos, obreros, maestros, enfermeras, estudiantes, mendigos, vagabundos, desempleados, contadores, médicos, políticos, empresarios, verdugos, policías, ciegos, sordomudos, paralíticos, tarados, ... Sin embargo no les gusta la difusión: si un periódico nacional publicara un solo poema se sometería a una algarada que lo haría arrepentirse para siempre. Cada veinte años algún osado periódico publica un poema en la tristemente famosa columna Perdón Anticipado, con cuidados mal gusto, manchas, errores y omisiones. Cada cien años hay un concurso para festejar el nacimiento de la república que se declara orgullosamente desierto por falta de participantes. Del último fastidioso festival de poesía nadie recuerda nada. De pronto inexplicablemente se publica un libro en edición de doscientos ejemplares que el enajenado autor guarda en cajas debajo de la cama hasta que comidos por el orín les llega la hora de convertirse en archivo de recicladores. Tampoco les gusta la comunicación: ningún poeta sabe qué escribe el otro y el atrevimiento de hacer una reseña, aun oral, puede acabar para siempre con la probabilidad del comienzo de una relación o con una antigua y calurosa amistad bajo el cargo de lesa indiscreción. Un hijo que leyera un poema de alguno de sus progenitores le haría con ello la herejía por la que lo echarían de la casa o lo borrarían del testamento. Poeta que se respeta no saluda al colega ni lo visita.  El planeta entero reconoce también este rasgo del carácter nacional. Y por ello algunos quisieran destruirlo y otros quieren imitarlo
 
La Carolita, viernes 12 de octubre del 2012
©Flóbert Zapata Arias, octubre del 2012