martes, 24 de septiembre de 2013
Postales de barrio. Por Flóbert Zapata Arias
1.
BUHARDILLAS. Como todos la hemos
levantado, la vecina de la cuadra del frente levantó la casa pieza por pieza y
cada pieza tramo a tramo. También como todos, ella quiere una pieza más. Hace un
mes, sobre la mitad trasera del segundo piso, llevó hasta obra negra una buhardilla, así subimos los
pobres al cielo, viérase nuestro contento cuando al recorrer el estrecho laberinto
alguien nos dice que lo que tenemos es
un edificio. Ayer le puso el marco de
acero y los vidrios al ventanal, las cortinas improvisadas dicen que ya está en
uso, francamente se trataba de una necesidad. En cualquier momento revoca,
macilla y pinta, no se demora tanto en los arreglos como antes, cuando su hijo
estaba pequeño y no entraba dinero. Estas transformaciones las veo desde mi buhardilla.
2
TRES PISOS. Con mucho esfuerzo,
mecánico de oficio, don W. se hizo el primer piso. Poco a poco se hizo un
segundo piso independiente, se pasó a vivir a él y arrendó el primero. Un
lustro atrás, para sorpresa de todos, comenzó a hacer el tercer piso, terminado se pasó a
vivir a él y arrendó el segundo. El frente de la obra está revocado pero sin
pintar. Al fin don W. tiene rentas, preocupación de todo pobre, más cuando
trabaja por cuenta propia y su mujer ejerce de ama de casa. Es un buen hombre, convencional,
cumplidor del deber y de cerebro bien puesto, sacó de bachiller tan alto
puntaje en el Icfes que hubiera podido estudiar medicina pero no contaba con
recursos. Cuando comenzamos la vecindad hace tantos años lucíamos el pelo negro, desde un tiempo para acá nos encanecimos. A pesar del sueño compartido, desde otro lente
una pesadilla, nos vemos poco porque el mundo tiende cada vez más a la soledad
y la incomunicación pero nunca nos negamos algún ocasional favor menudo. Don W.
se ha achiquitado un tanto y cada que lo veo me pregunto si moriremos aquí, en
este barrio por autoconstrucción, del que somos fundadores, que dio sus
primeros pasos cuando no existía la Avenida del Rio, posibilidad que racionalmente
me deja impasible y emocionalmente me llena de espanto.
La Carolita, viernes 20/sep/2013
© Flóbert Zapata, septiembre de 2013
lunes, 23 de septiembre de 2013
CHICHA. Por Flóbert Zapata
(Feria del libro Ibagué 2013, Corpoestol)
Quería orinar en la taza
del baño, no tuve intención,
y oriné en la taza del cielo;
cambiaron de sitio las tazas,
no me lo dijeron,
y vine a saberlo ya tarde.
Feliz soy si bebo mi chicha,
la bebo en la taza de barro,
la bebo en la taza del cielo,
hasta que se hincha el estómago
y orino tres horas seguidas.
La Carolita, domingo 22/sep/2013
© Flóbert Zapata, septiembre de 2013
León Gil, buscador de las palabras buenas. Por Flóbert Zapata
(El poeta en Buenos Aires)
Los poetas con grandeza se distinguen
facilito, reconocen los valores de los otros poetas, sin mirar con prejuicio si
coinciden o no en lo estético, entienden que todo lo que no se diversifica está
muerto. No envidian porque ya recibieron algo y les alegra que los otros
también reciban. Se ubican lejos del comercio y derrotan cualquier pose de tumba
o de fatuo burócrata que sueña el mármol. Llenan las conversaciones de alegría
y extroversión, porque saben que el poema de la vida entre sus muchas aristas
tiene la del antisecreto. Aceptan la poesía que ríe o piensa, lo mismo que la
que llora o se arroba. Los hay por todas partes, afortunadamente, aunque no
abundan. Dijo Confucio: “Si no logra distinguir las palabras buenas de la
malas, no puede tampoco distinguir a los hombres buenos de los malos”. León Gil,
a quien disfruté y admiré a través de la MUESTRA POESÍA EN MEDELLÍN 1950-2011,
es un buscador de las palabras buenas, uno
de aquellos que al no temer que la poesía se parezca a la vida, consigue que suba
hasta el cielo, el que hace de tablero del
zopilote o el aludido por la poesía china clásica, cuyo sabor nos recuerda, entrego
estos botones de muestra.
SAPIENCIA
Zopilote
Caradura y
solitario
Enséñame
A vivir de
la inmundicia
Y ser rey
de las alturas
STRIP
TEASE DE LUNA
Un
eclipse de luna
Es como un
strip tease
Invertido
En el
espejo cóncavo del cielo:
La luna se
cubre
La muchacha
se desnuda
Se acaba el
show
La muchacha
se cubre
La luna se
desnuda
Y nosotros
igual
Con los
ojos heridos
De belleza
y lejanía
Nos vamos a
la cama
Mareados y
aburridos
Sin luna
Y sin
muchacha
EL
BRAZO PERDIDO DE VENUS
Su
mano
Fina
Como la de
un pájaro
(Sin
argollas
Y sin
anillos)
Abrazada al
pasamanos
Como un
pájaro dormido
O en
éxtasis
Su muñeca
Ceñida
Por un
pequeño reloj
Y una
delgada manilla
Como uno de
esos trajes
A una de
esas cinturas
Su brazo
Esbelto
Interminable
Obsceno
Descaradamente
Desnudo
Olímpica
La Venus
Se bajó del
bus
Sin mirarme
Olvidó
pedirme
Que le
devolviera
Su brazo
desnudo
Su muñeca
con reloj
Y su mano
sin anillos
AGUAFIESTAS
Un guayacán
amarillo
En un
cementerio
Es como un
aguafiestas
Al revés
Una
risotada del sol
Sobre la
muerte
A Aura López
GOLOSA
GOLOSINA
La
bella colegiala
De recién
casada
Llega
temprano a clase
Y se sienta
Con el pelo
aún mojado
Y…
Dios mío
Quizás aún
También el
vientre
La Carolita, domingo 22/sep/2013
© Flóbert Zapata, septiembre de 2013
domingo, 22 de septiembre de 2013
El queso. Por Flóbert Zapata
(Foto: Manizales, frente al colegio Los Ángeles)
Los muy pobres y muy dignos,
que tenemos varios hijos pequeños y
pagamos arriendo,
llevamos un queso de hoja a la casa
pero tiene que durar toda la semana.
Las tajadas encima de las arepas
o de las galletas Saltín Noel
son chiquiticas, como de mentiras,
y las del último día ya saben vinagre;
se cortan con arte, rigurosamente iguales
para sembrar los valores de la
democracia.
Los muy pobres y muy dignos, que tenemos varios hijos pequeños y pagamos
arriendo, llevamos un queso de hoja a la
casa pero tiene que durar toda la semana. Las tajadas encima de las arepas o de
las galletas Saltín Noel son chiquiticas, como de mentiras, y las del último
día ya saben vinagre; se cortan con arte,
rigurosamente iguales para sembrar los valores de la democracia.
La Carolita, domingo 22/sep/2013
© Flóbert Zapata, septiembre de 2013
viernes, 13 de septiembre de 2013
POEMA VIEJO (con explicación). Por Flóbert Zapata
(Obra de Gabriel Posada)
El universo bendiga a la muchacha que
se ennovia con el viejo porque vence una terrible herejía. Que la bendiga por
refrescarle los labios calientes, por sembrar flores en su tumba feliz, por
recibir cartas en papel, por ponerlo siempre en estado de beatitud, por darle
la moneda sin usar de su sonrisa. Gracias muchacha por entender que el viejo no
está cerca de la muerte por los años sino por su condena a no poder conseguir
de novia a una muchacha. Gracias por sacarlo del infierno sus últimos cinco
minutos, ¿sabes qué es el infierno?, tener que decir que no le gustan las
muchachas, que no sueña con una muchacha. Gracias por realizarle el deseo mayor
de un viejo, estar desnudo todo el tiempo, con las persianas cerradas, el teléfono
desconectado y regada la noticia de que viajó no se sabe para dónde, porque la
vida renace en eso, en viajar de nuevo a la juventud al contemplar a una
muchacha. Sólo cuando el viejo se ennovia con una muchacha puede decir que
existe el amor, en caso contrario deberá aceptar que existe dios, el viejo
vestido todo de blanco o todo de negro, el viejo sin riquezas, el viejo feliz,
el viejo pacífico, el viejo compasivo, el viejo sereno de barbas largas,
blancas, hermosas, limpias, que se lleva todas las muchachas.
LA EXPLICACIÓN
-Quiero hacer un acercamiento a varias
lecturas del poema, que si las precisara dentro de él lo forzarían, le dañan la
sugerencia, entre otras cosas porque así nació.
-De él excluyo esta definición:
“Muchacha: Niña que no ha llegado a la adolescencia”, considerarla nos entraría en
lo morboso e inhumano.
-Incluyo esta: “Muchacha:
Persona joven que está en la etapa de la adolescencia”. Como María cuando se
hizo la mujer del anciano José en el relato bíblico del que nace Jesucristo,
para poner el ejemplo más tópico y utópico. O la adolescente que se unió a mi
tío materno José Arias y por la cual dejó a su esposa profesora, de tal
palo tal astilla, como veremos enseguida.
-También considero la siguiente, felicidad del colega nicaraguense Darío,
indias en su experiencia: “Muchacha: Mujer
joven que trabaja en las tareas domésticas de una casa”. Mi abuelo materno
José María Arias, muerta la abuela María, se unió a la muchacha del servicio o
sirvienta, lo que digo sin racismos, porque a ciertos eufemismos, empleada doméstica, verbigracia, los baña una hipocresía más dañina aún, sólo
rezuman lo políticamente correcto en la cáscara, la cáscara de celofán.
-Y esta: “Muchacha: Persona
que se halla en la mocedad”, cuando mocedad es la “Época de la vida humana que va de la
pubertad a la edad adulta”. Miremos cómo se amplía el
significado. Ello explica que Piero, al final se observa, no sólo utilice la
palabra muchacha sino que le agrega el adjetivo niña. La de su canción ha
llegado a la alta adultez, parece.
-La relatividad dice que muchacha para
un setentón puede ser una mujer de cincuenta y seis, muchacha para un sesentón
puede ser una mujer de cuarenta y cuatro,
muchacha para un cincuentón puede ser una mujer de treinta y dos,
muchacha para un cuarentón puede ser una mujer de veinte o veinticinco, muchacha para un treintón pude ser una mujer
de dieciocho, muchacha para un muchacho
de diecinueve puede ser una mujer de dieciséis.
-Del cuento Últimos atardeceres en la
tierra de Roberto Bolaño este fragmento: “En la recepción del hotel
encuentran a un tipo bajito y con dientes de conejo. Es joven y parece
simpático, les recomienda un restaurante cercano al hotel. El padre de B le
pregunta por algún sitio animado. B entiende a lo que se refiere su padre. El
recepcionista no lo entiende. Un sitio con acción, dice el padre de B. Un lugar
donde se puedan encontrar muchachas, dice B. Ah, dice el recepcionista.”
Muchachas significa prostitutas para el chileno radicado en México Distrito
Federal y ahora de vacaciones en Acapulco con su hijo B.
-Toda mujer de corazón bello, lúcido,
abierto, y dulce, audaz, alucinado, es una muchacha indiferentemente de la edad
que tenga, de si anda por la vejez aun joven o por la juventud que empieza la
vejez, sin corazón no hay muchacha y algunas muchachas no tienen sino un
corazón.
-Y queda, ni más faltaba, la lectura
del hombre que envejeció y recuerda intacto el rostro del gran amor de la
juventud, todo hombre tiene un gran amor con el cual nunca se casa.
-El lector, por supuesto, encontrará
sugerencias muy suyas.
-Las presentes notas limitan el poema
pero de todos modos los viejos, a quienes busca consolar o hacer reír, quienes mejor comprenderemos su sentido,
tenemos mala memoria y una vez leídas tan pronto las olvidamos y volvemos a él
como si lo destapáramos por primera vez;
innecesarias para el sano, de paso sirven para orientar al lector poco
avezado en el sentido de que un poema pude reventar en muchos poemas.
-A todas estas hubo un tiempo por mi
tierra en que la palabra muchacha se recibía mal, hasta que llegó el citado
Piero y la puso en el cielo con la canción Cómo decirte ahora, “muchacha
niñaaaaaa, niña muchachaaaaa”, no hay modo de olvidarla.
La Carolita, miércoles 28/ago/2013
© Flóbert Zapata, septiembre de 2013
lunes, 9 de septiembre de 2013
Los que sólo podemos conocer lo que nos dan. Por Flóbert Zapata
Con aire doctoral van diciendo sus dogmas.
Uno podría creer que a los doctores no los anima sino la ciencia pero quítele
el diploma a un doctor, por mala práctica, sea el caso, o jubílelo y ¿qué queda? Queda un simple ser
humano, un ser humano corriente que puede tener dogmas o no pero que
generalmente los tiene y que en Colombia en algunos casos, asusta pensar que en
muchos, tiene dogmas francamente escabrosos. O dogmas amorosos, amores
dogmáticos. Un hincha del Once Caldas apuñalado mortalmente por hinchas del Deportivo
Pereira se salvó de la muerte en una clínica. El muchacho agradece al médico
que lo atendió y este mostrando una estampa de la Virgen le dice No me
agradezca a mí, agradézcale a ella. El muchacho se hizo tatuar la Virgen en la
espalda.
En la poesía también hay doctores, que van
soltando sus diagnósticos científicos. Hace días uno de esos doctores hablaba
del nadaísmo como una pifia estética. Obra negra es una manada de caballos manumisos
y alguno pifia, cosa natural, quién no tiene un mal momento, un poema malo, una
confusión ante el pasado, pero las praderas agradecen lo que recuperan de
fuerza y de lucidez, de libertad y de belleza esos caballos. En Luna de
Locos-16 Elkin Restrepo le hace una fresca presentación a Amílcar Osorio, alias
Amílcar U., “uno de los fundadores del nadaísmo, junto a Gonzalo Arango”, y
Giovanny Gómez hace una selección de sus poemas que me llevan a pensar que,
excepto dos de ellos, aquí puede tener razón el doctor. Quedan por ver otros y
por indagar en esta verde invitación: “escribió algunos de los cuentos más
hermosos, experimentales y poco leídos de nuestras letras nacionales”. Quedan por ver también los otros poetas
nadaístas, de Darío Lemus oí buenos comentarios a J. H. U. De Jotamario no se
pueden despreciar Canción de Simona Coral, Santa Librada Collage y ese breve que
achaca los males del día a que la amada está enferma, lo que conocemos los que
sólo podemos conocer lo que nos dan.
La Carolita, lunes 9/sep/2013
© Flóbert Zapata, septiembre de 2013
domingo, 8 de septiembre de 2013
DOS POEMAS DE JOSÉ LUIS GARCÉS GONZÁLEZ. Por Flóbert Zapata
La historia del mundo es la historia de
los ejércitos que van a la guerra y la guerra significa, además de otras cosas,
siembra de hambre. Las matas de maíz entran a los ojos del poeta como soldados
de vestido talar verde pertenecientes a un extraño ejército que va a la guerra
contra el hambre. Si se quiere camuflado
basta con que la imaginación agregue el sepia de las matas en breve quemadas
por el sol, satisfechas, sacrificadas. Sólo la poesía concibe ejércitos así y
sólo ejércitos tan decididos a dar en vez de quitar traerán la paz a un mundo
hoy condenado a vivir sin ella.
EL
VERDE DEL MAÍZ
Cómo
está de serio
el
verde del maíz.
Firme
batallón
suicida.
Los
brazos dispuestos.
La
caña magra,
la
espiga a la espera.
Dentro
de poco será mazorca,
escuchará
la orden
y
saldrá a darle
de
comer al mundo.
La imagen del herrero modelando el
objeto al rojo vivo sobre el yunque me ha resultado siempre hermosa, ¡que nunca
desaparezcan los herreros artesanos!, debe martillar poco a poco pero sin
desfallecer, debe existir una tensión pero la tensión debe gobernarse, si se
deja llevar por el ansia arruina la obra o produce un accidente. Un día quedó
tan contento con una obra por encargo que hizo una copia para sí. Otro día dice
Voy a utilizar la mitad del tiempo para crear obras de mi invención. Al
principio se le dificultará, tendrá fracasos, pero cuando menos lo piense el desagradable ruido
de los martillazos se convertirá en dulce
música. Para lograrlo deberá curarse del mal de los tiempos, el mal del afán,
ya curada la mitad del mal de la ganancia. Todos los males se curan lentamente
y a lo que no se vende, a lo que vale la pena en términos espirituales, no se
llega de manera súbita, la felicidad a la que se llega por la fuerza termina en
moneda falsa. Hace calor para el herrero, la vida trae incomodidades y
torturas, en las condiciones difíciles nace la mejor paciencia, la que propone
el poeta en este momento confuciano, que fluye sereno sobre las serenas aguas
pardas del Sinú.
RECOMENDACIÓN
PARA AVIVAR EL OPTIMISMO.
La
palabra clave
en
esta vida
es
insistir.
Bien
de mañana
saca
tu martillo
y
empieza a golpear en el yunque,
una
y otra vez,
una
y otra vez.
Quien
quita
que
cualquier día
construyas
tu canción.
La Carolita, sábado 7/sep/2013
© Flóbert Zapata, septiembre de 2013
martes, 3 de septiembre de 2013
Las ciudades. Por Flóbert Zapata
Las ciudades son creaciones
esquizofrénicas de la sociedad esquizofrénica. Los seres humanos nos dividimos
en dos, los que aceptamos que somos esquizofrénicos y los que no aceptamos que
somos esquizofrénicos, los que nos enfrentamos al horror de las alucinaciones y
los que nos suicidamos ante el horror de las alucinaciones, los que
desesperados nos acercamos al amor y los que desesperados nos acercamos al
odio, los que desobedecemos a la voz que nos dice mata y los que obedecemos a la
voz que nos dice mata.
Las ciudades son creaciones esquizofrénicas
de la sociedad esquizofrénica.
Los seres humanos nos dividimos en dos,
los que aceptamos que somos
esquizofrénicos
y los que no aceptamos que somos
esquizofrénicos,
los que nos enfrentamos al horror de
las alucinaciones
y los que nos suicidamos ante el horror
de las alucinaciones,
los que desesperados nos acercamos al
amor
y los que desesperados nos acercamos al
odio,
los que desobedecemos a la voz que nos
dice ¡Mata!
y los que obedecemos a la voz que nos
dice ¡Mata!
La Carolita, lunes 2/sep/2013
© Flóbert Zapata, septiembre de 2013
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