viernes, 29 de marzo de 2013

VARGAS VILA EN VERSO LIBRE. Por Flóbert Zapata Arias

No descubro nada al decir que la poesía tiene otra cara no considerada y que esa cara se encuentra fuera del poema propiamente dicho,  fuera del verso, en esos fragmentos desenfadados de prosa ensayística, narrativa o apátrida, tan intensos que nos cercan para siempre. Ese sabor que encontramos en el Tractatus de Ludwig Josef Johann Wittgenstein o en Tesis de filosofía de la historia de Walter Benjamin. En aquel fragmento de Manhattan transfer de John Rodrigo Dos Passos como de otros. Nadie podrá negar que estos renglones de carta de Franz Kafka sean un poema: “Me parece a veces que nosotros, en vez de vivir juntos, tendríamos tranquilamente que acostarnos juntos para morir”. O que la poesía de Federico Nietzsche está más en sus aforismos que en sus poemas propiamente dichos.  Sobra decir que la encontramos donde menos se piensa, en la glosa periodística, en una carta, como en páginas escritas sin pretensión literaria en general y menos poética en particular y que vibran alto. En el consultorio del médico Aníbal Marín en Neira cuelga un cuadro con una frase que constituye un poema brevísimo; pertenece a las Mil y una noches. Hace días leí una carta contra el sistema de salud en facebook,  confesional, humana, compasiva, y comenté que su lugar estaba en una antología de poesía colombiana, igual para una introducción de un blog de una sexóloga antioqueña, Diván rojo, si mal recuerdo.  Para La otra antología de la poesía colombiana este fragmento del prólogo a El minotauro, conmovedora joya miniada de librepensamiento.

 

 

“HAGO CONSTAR SU VICTORIA Y LA DESPRECIO

Porque a esta hora en que todos retroceden, yo avanzo;

porque a pocos metros de mi tumba,

yo no alzo los ojos al cielo, para buscar a Dios,

ni los bajo sobre la tierra, para buscar consuelo;

y, antes bien, escribo contra Dios

y contra el Mundo esta requisitoria;

y, ofrezco a las generaciones que han de sucederme

el ejemplo de un hombre que entra en la Vejez

y marcha hacia la Muerte, sin haber capitulado,

con Dios ni con los hombres;

nada, ni la visión de la Victoria me consuela,

porque después de tantos años de combates,

para hacer hombres y, pueblos libres,

he venido al descubrimiento de estas dos grandes verdades,

que son el vencimiento definitivo de mi Ensueño;

EN EL MUNDO PODRÁ HABER HOMBRES ATEOS;

NO HABRÁ NUNCA PUEBLOS ATEOS;

EL MUNDO VERÁ EL ESPECTÁCULO DE UN HOMBRE LIBRE;

NO VERÁ JAMÁS EL ESPECTÁCULO DE UN PUEBLO LIBRE.

y, yo fui un Hombre Ateo;

yo, fui un Hombre Libre;

y, Dios y los hombres, me han vencido... me vencieron;

pero no me esclavizaron; hago constar su Victoria y la desprecio.

José María Vargas Vila”

 

La Calorita, martes 26/mar/2013

© Flóbert Zapata, febrero de 2013


miércoles, 27 de marzo de 2013

BENDITO JULIO FLÓREZ. Por Flóbert Zapata Arias



1

Buscaba a los mayores

por entre la mentira,

ceniza de una pira

era ya Julio Flórez.

Entierra a los mejores

la milagrera cosa,

en el poder se posa

después de que bendice

al verbo que no dice

y la virtud miedosa.

 

2

Porque su resplandor

desnuda al que pervierte

lo llamaron menor

los siervos de la muerte.

Nadie como él convierte

el verso en puro amor

y el odio superior

en el amor más fuerte.

 

3

No hice yo esa mano

y él tampoco la hizo,

la que a todo lo sano

lo acusa de enfermizo.

Donde oficio  de magos

es fabricar pobreza,

donde tener cabeza

es fecundar endriagos

 

4

Basta para triunfar

con traicionar al resto.

Para ser un maldito

basta con ser honesto.

 

Le quedó la mirada,

no le quedó sonrisa,

bendito Julio Flórez,

que escribe con ceniza.

 

La Calorita, miércoles 27/mar/2013

© Flóbert Zapata, febrero de 2013


lunes, 25 de marzo de 2013

MEDITACIÓN DE HUGO CHÁVEZ ANTES DE MORIR. Por Flóbert Zapata Arias

Uno se muere fácil
cuando llega el momento,
mientras no llegue pronto
se va muriendo lento.
 
Uno espera y no espera
el pensamiento horrendo,
cansado y descansado,
viviendo y no viviendo.
 
La muerte te hace a un lado
o te pone en el centro,
uno no tiene nada
y tiene tanto adentro.
 
De lo que ya se va
emergen brotes tiernos,
son millones de brotes
y todos son eternos.
 
La Carolita, jueves 7/mar/2013
© Flóbert Zapata, marzo de 2013

jueves, 21 de marzo de 2013

Es tan bello vivir. Por Flóbert Zapata Arias


Es tan bello vivir.
Vamos muriendo pero es tan bello vivir.
En cualquier momento pueden matarnos pero es tan bello vivir.
En el momento menos pensado nos toca llorar la muerte de un hermano y luego de otro pero es tan bello vivir.
Es tan bello vivir a pesar del fruto prohibido de la verdad.
Es tan bello vivir aunque tengamos que ocultarnos para vivir.
Aunque el miedo tale los árboles que dan sombra es tan bello vivir.
Respiramos y eso basta para saber que es tan bello vivir.
Porque nos rebelamos al odio es tan bello vivir.
Porque a veces alguien mete por debajo de la puerta un poco de amor es tan bello vivir.
Sólo por estar vivo es tan bello vivir.
Sólo para decir que es bello vivir es tan bello vivir.
Es tan bello vivir, mujeres que ya nunca morirán porque no las amaré.
Es tan bello vivir, camaradas muertos de muerte natural, de guerra natural.
Es tan bello vivir, amigos, exmonedas, sepultureros jubilados que me hacen reír hablando sin parar de la muerte y de los muertos.
Es tan bello vivir, poeta porque sabes que los vivos escriben la poesía  pero que sólo los cadáveres la hacen leer.
Soy un hijo de la guerra pero es tan bello vivir.
Nada hay más atroz que los ametrallamientos pero es tan bello vivir.
Es tan bello vivir, wikipedia, risas de los enciclopedistas franceses una noche que mezclaron vino con hachís.
Es tan bello vivir, Calle 13 subiéndole el volumen a la música satánica, Leonard Cohen danzando en you tube hasta el final del amor, Osho crucificado al lado de Jesucristo el malo, banderas blancas sobre pechos quemados.
Es tan bello vivir pero me acuerdo.

© Flóbert Zapata, marzo de 2013

sábado, 16 de marzo de 2013

Nos encontramos hoy en Lecturas Urgentes de poesía. Por Flóbert Zapata Arias

Hoy sábado 16 de marzo a las 6.30 se realiza la sesión de Lecturas Urgentes de poesía correspondiente al mes de marzo de 2013. Escucharemos a Harold Alvarado Tenorio, protagonista de primera línea de la historia reciente de la poesía colombiana, Alejandro Buitrago y Daniel Moreno, destacados poetas que vienen desde Pereira y Armenia respectivamente, ciudades tan cerca de los ojos y tan lejos del corazón, para decirlo con balada. Y la poesía del sonido y el movimiento a cargo del Duo Siris y la Compañía Pasos Juntos.
Te esperamos, poeta-escritor, poeta-lector, en este espacio que tanto necesitan Manizales y los tiempos, un enclave de la poesía sin dinero, de la amistad y la comunicación en contra del individualismo como tara y la soledad como condena.
 
La Carolita, sábado 16 de marzo del 2013
© Flóbert Zapata, marzo de 2013

miércoles, 13 de marzo de 2013

CELOS. Por Flóbert Zapata Arias



−Estás muerto.

−¿Qué quieres decir?

−Eso, que estás muerto.

−¿Por qué?

−Porque todo aquel que siente celos está muerto en vida.

−¿Muerto para siempre?

−No, dejas los celos y renaces.

−Sólo un muerto no siente celos.

−Eso les queda de vivos a los muertos, que ya no sienten celos.

−No es poco.

−Lo es todo.

−No cambian esa libertad por nada del mundo.

−Poseen toda la lucidez.

−¿Y el que siente celos de un muerto?

−Está dos veces muerto.

−No te lo vuelvo a preguntar pero dime, ¿tuviste sexo con él?

−Te respondo si me juras que nunca me lo vuelves a preguntar.

−Lo juro.

−Sabes que no perdono la violación de un juramento.

−Lo sé, te perdería.

−Una vez.

−¿Donde?

−Sabrás los detalles cuando estés muerto, él te los dará.

−Que esté lejos el momento.

−Una última cosa.

−Dila.

−Te va a doler.

−No importa.

−El que siente celos de un pariente muerto, carnal o político, está muerto tres veces
 
La Carolita, sábado 23/feb/2013
© Flóbert Zapata, marzo de 2013

martes, 12 de marzo de 2013

EL SOLDADO. Por Flóbert Zapata Arias


Pinochet hizo salir a todos y se quedó sólo con el cadáver de Salvador Allende un instante. Entonces lo miró a la cara y le dijo burlesco:

−¡Hasta la victoria siempre!

Soy testigo porque lo oí, sin ser el protagonista de El perfume me había quedado escondido detrás de una bandera. Me animo a contarlo cuarenta años luego por algo que leí, que dice: “¿Se debe imitar siempre al padre y a la madre? En este mundo existen muchos padres y madres, pero pocos de ellos son realmente virtuosos. Este sistema no es bueno. Mo-tse”. Y porque ayer en facebook A. F. G., alguien que odia la redención de los que sufren y la palabra autonomía  como yo las odiaba antes, escribió en su muro como si se lo gritase al cadáver de Hugo Chávez:   

−¡Hasta la victoria siempre!

 

Miércoles 6/mar/2013

© Flóbert Zapata, marzo de 2013

viernes, 8 de marzo de 2013

No burlarse nunca del enfermo. Por Flóbert Zapata Arias


Cuando viví en Neira aun estaba vivo Jesús Jiménez Gómez, un cacique conservador en declive por la enfermedad, una leyenda política municipal. Roberto Salgado me explicó la importancia  de un famoso discurso suyo con el que tumbó a un ministro o un funcionario distinto, no recuerdo; su grabación en audio sonaba durante las exitosas campañas que le daban siempre la mayoría.  Fumaba pipa, vestía con todo el convencionalismo, gabán incluido. Sus días finales estaba tan débil que ya no ejercía ni su canonjía de abogado. Sin embargo bajaba a Neira a tomarse sus últimos sorbos de recuerdos. En el Wilson la gente le entregaba los detalles de sus hazañas, su forma de elogiarlo, mientras todos veían como se derrumbaban sus votos y su salud. Entonces lo agarró para siempre una palidez amarilla muy parecida a la compasión. Un agitador joven de otro directorio conservador, cainita y ganoso de poder,  llamado R.D.A, le sacó un volante anónimo en el que lo atacaba  burlándose de su palidez y su debilidad. Consecuencia o no, al “doctor Jesús Jiménez Gómez” no se le volvió a ver por el Wilson. Ahora tengo claro que esa burla a la enfermedad fue toda una canallada desde cualquier punto de vista que se le mire. En ese tiempo me quedó un sabor agrio pero no tuve elementos para juzgar la acción de guerra, o más bien de exterminio del enemigo diezmado, y menos la guerra en sí. No amagaba una opinión porque se tornaba deleznable sin sustento filosófico, del que tenemos todos si nos escapamos de que el sistema lo arruine. Qué educación había recibido yo que no tenía claridad respecto a maldad tan obvia, ¡y era educador! ¡Qué educador el de esos tiempos! Perdón alumnos. Me pagaban para que los metiera a ustedes en aquel lugar del que no se sale sin sufrir demasiado, sin caer en las redes de los pastores iracundos que antes se tuvieran por dulces. Educar consiste en ocupar la mente de los alumnos  en cosas inútiles, en datos no pedidos,  para que terminen por odiar lo útil, lo importante: los otros mundos, las otras ideas, los lugares del tiempo en los que el hombre ha hecho respetar la felicidad y la paz. Sin los cuales no tendrá el contraste necesario para ver, sin los cuales no se puede pensar sino actuar automáticamente, por condicionamiento, desde lo hondo de la grieta del miedo y la inseguridad. Mucha gente, entre ellos alumnos míos, paisanos, neiranos, “intelectuales”, periódicos, noticieros,  se burlaban igualmente de la enfermedad del presidente Chávez. Se burlaban sin compasión y con sevicia. M.M. compartía atrocidades gráficas de laboratorio bélico en facebook.
Cómo  me duele ahora que a Jesús Jiménez no lo hubieran dejado terminar tranquilo sus últimos días, con su bozo abundante y recortado, que le daba si se quiere un cierto aire de Nietzsche trigueño, flaco,  de estatura media y ojos oscuros.
Trátese de quien se trate la humanidad debe adoptar como regla no burlarse nunca ni del enfermo ni del muerto. ¿Cómo? Demostrando que está enfermo y está muerto quien se alegra de la mala salud o de la muerte de otro.  Algo difícil cuando la distancia entre la trinchera de la burla y la trinchera del crimen se salva con unos pocos pasos y nuestro deporte nacional después del fútbol es la supresión del que piensa distinto.   


La Carolita, jueves 7/mar/2013
© Flóbert Zapata, febrero de 2013

martes, 5 de marzo de 2013

Bórrame de facebook. Por Flóbert Zapata Arias


En facefook compartí el cartel de Maradona en el que con letra manuscrita apoya el paro cafetero, acción que dice cómo pienso. Comentaste “sapo”, acción que dice cómo piensas.
Pensamos diametralmente opuestos pero podemos seguir siendo amigos. Jorge Gaitán Durán era un progresita y Eduardo Cote Lamus era un reaccionario y sin embargo nunca se separaron, cada uno respetó la libre expresión de ideas del otro, tanto que hacían una revista juntos, Mito; un bonito ejemplo para el arte colombiano dividido en pandillas agresivas y caníbales y celos de poder, monedas y fama, reflejo sumiso o amañado de los otros ámbitos. Te puse un ejemplo literario pero podría ponerte cientos de ejemplos no literarios.
Me gusta la justicia social. Un país tan rico que ha resistido el saqueo continuo desde la conquista tiene aun de sobra para que todos nos acostemos con el estómago lleno, para que el derecho a la salud no signifique un ataque a la propiedad privada. Los campesinos se inscriben en los veintinueve millones de compatriotas que padecen la pobreza absoluta.
Me gusta la diversidad sexual, filosófica, religiosa, cultural, racial.
No me gusta la competencia en ningún orden, como ves un tipo aburrido, pero adoro el juego en el que nadie pierde.
Convivo con la no-violencia de Gandhi.
Hace cinco años renuncié a ver fútbol, no me vi ningún partido del último mundial porque, entre otros casos y razones, el padre no conversa con el hijo por estar pegado del torneo y del gol de turno.
Tengo una visión científica, no mítica de la vida.
También renuncié a la televisión, hace seis meses que regalé mi aparato de treinta y cinco pulgadas, porque la televisión que nos proyectan se divide en frívola y perversa y todas las combinaciones que de estos dos factores resulten; los llamados canales culturales tienen poco contenido, ocultan y manipulan; la misma National Geographic mostró como real un feto de elefante virtual en el vientre de su madre.
Escribo y leo todo el tiempo, también sabiduría oriental.
De mí lado no se va un mendigo sin que lo invite a un pintadito y un buñuelo.
Cuando puedo hago venticuatro veces al día la reverencia solar y medito.
Considero entre los grandes a  Fernando Vallejo, Gonzalo Arango, Julio Flórez.
Nunca miento pero sé que el mundo está más lleno de mentiras que de polución industrial.
Vivo alejado de la sociedad de consumo y de la moda, no compro unas medias sino para reemplazar las rotas; mis próximas camisas y pantalones los buscaré sin marca.
No como carne porque desapruebo el asesinato de los animales, mis hermanos, ni uso prendas de vestir que lleven piel o partes de ellos.
Si hubiera nacido en una comunidad cátara nunca hubiera abandonado el cristianismo pero a los cátaros los exterminaron los Papas en las cruzadas occidentales.
Si después de saber todo esto me brindas un trato cortés, venga esa mano. Si no, bórrame de facebook.


La Carolita, martes 5 de marzo del 2013
© Flóbert Zapata, marzo de 2013