viernes, 30 de mayo de 2008

¿QUIÉN ES TU ENEMIGO?


(Óleo de Diego Gómez)

“¿Quién es tu enemigo? El oficial del mismo oficio”, dice un proverbio europeo. No se cumple siempre pero no se puede hablar de alguna vez en que haya faltado. Te admirará el colega cuando estés cayendo al abismo y llorará postizo cuando te hagas pedazos como te envidiará cuando alcances alguna estrella. Actuará de muchas formas, que van desde las omisiones como lanzas, los silencios como puñales, las supresiones como mansalvas, pasando por las invenciones, las tergiversaciones, las falsificaciones, llegando a los chismes, Radio Pecueca, el alacraneo, las bajezas verbales, la ruindad espiritual, la fetidez ética y lógica, la calumnia, hasta llegar tristemente al libelo, fin de su construcción, que se caerá sola dejándolo a la intemperie, protegido tan sólo por su culto de resquebrajado celofán y sus columnas de hez.

lunes, 19 de mayo de 2008

POÉTICA


Cómo no íbamos a reseñar Poética, la revista que tan amorosamente hacen en Medellín Edgar Trejos, Cecilia Muñoz y Claudia Trujillo. Nuevo formato, mejorado diseño, contenido siempre calificado sin negar la oportunidad. Estaba esperando que me la devolviera un buen amigo que quiso leerla apenas la vio, para transcribir el temario. Hoy 18 de mayo la he tenido otra vez en mis manos y de su cálida energía surge la presente glosa. Este número 7 con La ciudad de la estrella, Porfirio Barbajacob; Julio César Arciniegas Moscoso, Premio nacional de poesía Porfirio Barba Jacob; Poemas colombianos urbanos; La ciudad, la casa, Claudia Trujillo; Homenaje a Rogelio Salmona; La mariposa y el elefante, Rogelio Salmona; Las ciudades en la poesía, William Ospina; Entrevista a Salmona, Harold Alvarado; Poemas universales a la ciudad; reseñas. En esta época de pocas publicaciones sobrevivientes y de raros nacimientos, celebramos la persistencia de Poética, consecuentes con la maravilla de que editar una revista es un acto creativo como cualquier otro.

jueves, 15 de mayo de 2008

DIA DEL EDUCADOR

(Fernando Montoya López)
(José Willian Montes Tangarife)


(María Helena Vargas)


(Ana Sobeida Parra Restrepo)

ASÍ CELEBRÓ LA ALCALDÍA MUNICIPAL EL DÍA DEL EDUCADOR
Ayer en el Centro de Convenciones, Teatro Fundadores, la Alcaldía, invitación previa, realizó un acto de homenaje a los educadores manizaleños. Se presentó, sillas colmadas mediando, el grupo humorístico “Los de Ancízar”, de Medellín, para unos grosero y ordinario, para otros divertido y neo costumbrista. En la entrada La Patria, Bancolombia, Banco Popular y BBVA, quien agasajó a cada asistente con tarjeta laudatoria y chocolata, ofreciendo suscripciones y servicios, la Industria Licorera de Caldas dando degustaciones, al lado de dos gigantescas botellas publicitarias. Hubo rifas de bonos por valor de $100.000, botellas de aguardiente y regalos.

LO BUENO LO MALO Y LO FEO
Preguntamos esta mañana, a dos educadores y dos educadoras, en las fotos, acerca de lo bueno, lo malo y lo feo de su profesión hoy. Estas sus respuestas. Todos laboran en el Colegio Bosques de Norte.
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JOSÉ WILLIAM MONTES TANGARIFE
Lo bueno: Formar
Lo malo: Informar
Lo feo: No saber a quién
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MARÍA HELENA VARGAS
Lo bueno: Que nadie tiene tantas mentes juntas para transformar.
Lo malo: La mayoría de la juventud no quiere aprender.
Lo feo: La represión del gobierno.
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ANA SOBEIDA PARRA RESTREPO
Lo bueno: Se comparten muchos conocimientos con mucha gente, compañeros y alumnos.
Lo malo: Lo que ha bajado el nivel académico en todos los colegios.
Lo feo: Que el gobierno ha colaborado mucho-mucho en bajar ese nivel académico con sus normas.
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FERNANDO MONTOYA LÓPEZ
Lo bueno: El pago
Lo malo: Aguantarnos estos sinvergüenzas (los alumnos).
Lo feo: Las arremetidas del gobierno contra nosotros.

PEDAGOGÍA Y LETRAS
Conviene recordar que por encima de la mitad de los escritores vivos más importantes de Caldas son maestros o lo fueron, de universidad, colegio o escuela.
COLOFÓN
Que entre lo que somos y nos han dejado ser, lo que hemos sido aun por encima de que nos impidan serlo y lo que creímos ser y no somos, lo que deseamos ser y no fuimos y lo que debemos ser en beneficio de la ciencia y el conocimiento libre, abierto, perpetuo, la igualdad, la fraternidad, la libertad, la imaginación, la creatividad, transcurra la reflexión este Día del Educador para que cada vez tengamos que decirnos menos en silencio, temerosos, arrepentidos de no haber contribuido a cambiar el mundo cada minuto, entre un celo incesante, ¿y es que acaso merecemos más? 16/05/08







miércoles, 7 de mayo de 2008

GABRIEL PABÓN VILLAMIZAR EN EL BANCO DE LA REPÚBLICA







(Gabriel Pabón Villamizar)
Anoche, en el Banco de la República o garantía de calidad, de seis y media a ocho, conferencia-conversatorio sobre el cuento de Gabriel Pabón Villamizar, Pamplona, 1954. Capacidad para tenernos dos horas como si fueran cinco minutos. Don de la conversación, no tan normal entre escritores, que a veces se embrollan ante párvulos. Arte de quien sabe ser profundo sin dejar de ser ameno. Antologista, editor, esos impecables modos del desprendimiento, riguroso crítico, este profesor javeriano pisa duro entre los nuevos narradores colombianos. De los doce asistentes uno ignoraba que en esas circunstancias retirarse duele sin que sea ingratitud. Los medios, tenemos que buscarlos para que todos estos esfuerzos no sean desaprovechados. Hacer más por romper el cerco mediático tendido sobre el arte y la cultura cuando ya apenas queda espacio para las justificaciones. Una reseña casi social como esta, registro, observación, reconocimiento, reviste tanto valor como un ensayo, convenzámonos de ello en la tercera revolución industrial y tecnológica, la del ciberespacio, la micro-informática y la robótica. De Panamericana y Editorial Letra Escarlata nos dejó “El visitador y otros cuentos” y “Re-versiones”, ficciones mínimas, por minificciones, para evitar la cacofonía. Salud garantizan al universo creativo intelectuales como Pabón.



lunes, 5 de mayo de 2008

FILÓSOFOS DE LA SOSPECHA




Sigmund Freud, Friedrich Nietzsche y Karl Marx (nacido un 5 de mayo) son llamados por Paul Ricoeur “Maestros de la sospecha”. Por fundar un discurso crítico capaz de ir más allá de la realidad estancada en el racionalismo imperante de su época, al declararla anómala y buscar las causas de esa anomalía: la represión sexual, el pensamiento atado y la dominación económica, en su orden. Por desnudar la utopía falsa para proponer una utopía verdadera capaz de liberar al hombre y dar lugar a una conciencia auténtica que substituya la conciencia aparente que le han impuesto.
“Pensadores de la sospecha” o “filósofos de la sospecha”, como los llaman otros, son el símbolo de la obra vital y vitalista por su inmensa capacidad de transformación de la sociedad y el pensamiento. Sin ellos no hay manera de comprender el mundo en que vivimos.
Pasar por la vida sin haberse por lo menos acercado a estos autores es haberse negado a mirar los crepúsculos más asombrosos de la inteligencia occidental: “La interpretación de los sueños”, de Freud, “Así habló Zaratustra” o “La gaya ciencia” de Nietzsche y, si no directamente, por la extensión de su obra, en el caso de Marx, a través de un texto introductorio como el de Marta Harnecker “Los conceptos elementales del materialismo histórico”. Anunciar a cuál de los tres sospechosos aludidos pertenecen los renglones que siguen es sin duda menosprecio al lector.

¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo? Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la peste. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de autosacrificio, de ascetismo. En último término, para el trabajador se muestra la exterioridad del trabajo en que éste no es suyo, sino de otro, que no le pertenece; en que cuando está en él no se pertenece a si mismo, sino a otro. (...) Pertenece a otro, es la pérdida de sí mismo.