miércoles, 30 de noviembre de 2011

LA CULPA EDUCATIVA. Por Flóbert Zapata

La universidad culpa al colegio, el colegio culpa a la escuela y la vida los culpa a los tres.

Para todo profesor los alumnos buenos de su grupo o materia son virtud suya y los alumnos malos son defecto del maestro anterior.

No hay peor enemigo para un maestro que otro maestro.

La educación cambiará su aspecto cadavérico por un rostro sonriente y feliz cuando los alumnos elijan a sus maestros.

Maestro es quien olvida que fue alumno.

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martes, 29 de noviembre de 2011

GRACIAS BLOGCITO. Por Flóbert Zapata

En mi blog pasé de la posibilidad de publicar y corregir a la avaricia de publicar para corregir. Gracias blogcito, prueba de que el pan puede alcanzar para todos, por perdonarme esta veleidad. Gracias. Un millón de gracias. Gracias internet, última definición del infinito.

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lunes, 28 de noviembre de 2011

LA VIRTUD DEL IRRESPETO. Por Flóbert Zapata

Para Víctor Hugo Acosta

Había que respetar a los adultos porque eran adultos.

Había que bajar la cabeza ante los maestros porque eran maestros.

Fui adulto y digo que en una época no merecía sino escupitajos, justamente cuando todavía reclamaba el respeto como cheque de canonjía sólo por la condición etaria mayor, aunque no tuviera nada en la cabeza, precisamente por ello.

Fui maestro y aseguro que apenas en el breve y tardío tiempo en que acepté que el respeto se gana con ideas y no con designaciones autoritarias merecí alzar el rostro sin sentir vergüenza.

Entonces comprendí que el respeto entendido como veneración ciega llena de llagas a la dignidad y que la espiga falsa y dañina del amor crece en el terreno de la admiración aprendida.

Muerto viviste si nunca te llegó la hora de practicar la virtud del irrespeto, también contra tus padres, sobre todo contra ellos cuando te obligaron violentamente a seguir dogmas como el de que existen personas superiores aunque nunca hayan mostrado sabiduría que las sustente, más aun que objetivamente miradas sólo se pueden clasificar en el rango de las mentes inferiores y vividoras, embusteras y maldadosas, alquiladas y huecas, sonrientes de autoengaño, sectarias y extremistas de esclavitud.

La virtud del irrespeto, que se ejerce de manera sencilla: señalando otros mundos, bajando el tono de la voz y subiendo el tono de los argumentos, enriqueciendo a la dialéctica con el asombro. Aunque a veces nos tenga que despertar el símbolo compasivo de un huevo de gallina que revienta en la cabeza, además recordatorio de que quien olvida reírse en público de sus propias estupideces se ha inhabilitado para callar ante la grandeza.

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jueves, 24 de noviembre de 2011

SIETE RESTAURANTES VEGETARIANOS EN MANIZALES. Por Flóbert Zapata

El vegetarianismo me mejoró la salud pero no me hice vegetariano para mejorar la salud. El primer almuerzo vegetariano me incitó a probar el siguiente, y a Govinda le siguió Rush, por más cerca de mi nueva vivienda. Luego no vi necesidad de volver a las costumbres carnívoras. Así fue el comienzo del camino. Tal vez nunca lo hubiera encontrado de seguir pensando que la comida vegetariana se reducía a repollo picado y zanahoria rallada con alguna rama verde a los lados, en vez de la milenaria y fantástica gastronomía de la que en realidad hablamos. Entonces me habría perdido de una de las más reveladoras experiencias, de convertirme en un compasivo más, como Mike Tyson, que hasta devoraba orejas de contendores, Pamela Anderson o Bill Clinton. Como antes Albert Einstein, Charles Darwin o Franz Kafka, quien ante un acuario exclamó: “Ahora los puedo contemplar con tranquilidad porque ya no los como más”. Daré mi paso a vegano.


-GOVINDA. Carrera 23 # 25-21 Tel. 8832225 Cel. 310 5136698
-LAUREL. Calle 56 # 23-60 Barrio Belén Tel. 8859882 Cel. 314 7938570
-RUSHI. Carrera 23C # 62-73 Tel. 8810326 Cel. 321-8520085
-MANIMEX. Carrera 22 Número 24-24 Tel. 8828971
-RICURAS INTEGRALES LUZ. Calle 25 # 24-31 Tel. 8735047
-ORELLANA. Carrera 24 # 51-59 (enseguida del hotel Casa Gálvez). Tel. 8853907 Cel. 320 6098210, 320 7560046
-SABOR & ARTE. Calle 27 # 22-11
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miércoles, 23 de noviembre de 2011

FALLO CONCURSO UNIVERSITARIO DE POESÍA-CENTRO DE ESCRITORES DE MANIZALES. Por Flóbert Zapata

Miércoles 16

-“Hoy son flores azules, mañana serán miel”. Del libro Maldición victoriana.
-“Que estoy escribiendo, que vivo
una guerra civil en mi interior”. Del libro Umbrales
- “Mujer india, te dedico estos versos;
la poesía de mis manos”. Del libro Soledad a ti mujer india
-“Un agua de panela en un frasco de perfume
como para alumbrar las entrañas”. Del libro Recetario para un náufrago.
- “Vivo en una utopía,
en un lugar de sueños rotos y sin realizar,
en un mundo donde para soñar
primero debes ser castigado”. Del libro Noche oscura.
-“ tus libros de Bauman ya son
polvo en los estantes y
tus fotos envejecen 2 años por hora”. Del libro Luz Nocturna.
-“ Sentir el calor de el tiempo
y con una mirada jure libertad”. Del libro Esperanza II
-“¿Recuerdas el rincón al lado de la mesa, la ventana y las puñaladas en mi boca, las escalas por las que rodó mi dolor de cabeza y una que otra palabrita suelta?”. Del libro Alharaca.

Paso revista a estos excelentes versos para dejar constancia de que en los ocho libros participantes hay valores sobresalientes y un camino cuyos autores deben seguir porque el que piense que ya llegó acaba de morir, incluido yo que por los cincuenta y tres le pido a la violeta y el ruiseñor que nunca debiliten mi conciencia de aprendiz permanente, pero sobre todo porque la vida los necesita para salir airosa de la oscuridad en la que la han metido, sabido que el solo testimonio basta y el resto ya resulta impredecible. Dejar constancia de que no hago retórica hueca al afirmar esto y que no lo sustento en extenso porque un acta no es el lugar apropiado, aunque ya con este diario he violado normas usuales, caído en la anomia como corresponde al obseso. Una parte esencial de los concursos debiera ser la posibilidad de largas conversaciones entre calificadores y calificados, hasta donde lo permita la probable egolatría de unos y/u otros.

Hace unos diez años viví por última vez la grata pesadilla de ejercer como jurado, me equivoqué entonces al dejarme presionar por los otros dos miembros, también en este arte se aprende con la experiencia. Perdón le pido a aquel libro tan especial frente al que guardé silencio por no haber leído Tus zonas erróneas, lo que equivale a decir por mi analfabetismo en Gautama. Tengo mucho qué decir sobre los concursos pero por segunda vez me evado diciendo No ha lugar.

Hoy me encuentro ante una nueva pesadilla, la de querer premiar cuatro autores (Recetario para un náufrago, Luz nocturna, Esperanza II, Alharaca) sabiendo que las bases ordenan uno. Me equivocaré seguramente en la elección, porque no divisamos planos cartesianos, pero quiero que sepan que lo hago con amor, profunda sinceridad y pidiendo perdón de antemano. Más aun, quiero que los que no ocupen el primer lugar me echen la culpa, paso privilegiado para que su fuerza indeclinable y la conciencia de sus posibilidades los empuje a la convicción de que una contingencia negativa inevitablemente entrega otra positiva, por ahora simple consuelo. Con esto digo que no fue fácil la elección y que esta dificultad significa riqueza y acierto, también por parte de la entidad convocante. Mañana será la fosforescencia. ¿Y si no? Pido más plazo, o renuncio. He envejecido, no tomo a la ligera ninguna palabra, me asombro tanto ante el zancudo como ante el elefante, prefiero caminar con el portero del cielo que con su dueño dios, me interesan más las preocupaciones del vasallo que las del rey, sé que un grano de mostaza contiene todos los universos, voy con el mismo amor a Residencia en la tierra que al provincianismo en el sentido positivo de Tolstoi. Doce y cuarto de la noche, tres horas largas de trabajo. No las veo, cerraré Word, apagaré el portátil.
Se me había aparecido Leandro a las siete de la noche con dos libros impresos, las otras seis impresiones ya venían pero no llegaron, por lo que tuve que leerlos en pantalla de computador, contrario a cómo necesito. Con Leandro al lado esperando para llevarse el fallo porque “Pasado mañana es la premiación y … ” y los preparativos y Leandro tenía examen el viernes en la mañana en la Universidad y yo cita en la Secretaría de Educación para defenderme del acoso laboral de Francisco Herodes Laissa ¡Mañana el acta! Juran los parceros muy graves que no lo volverán a meter a uno en esas carreras y al ratico vuelven y lo meten. Pero no olvida que también ¡lo sacan de unas!


Jueves 17

De nueve a once releí los cuatro libros de alfa a omega, quedaron objetivamente tres en esta ubicación provisional sin definición, forzada por la ley de que deben ser un ganador y dos finalistas, que pudieran ordenarse en las otras combinatorias: Luz nocturna (primer lugar) , Recetario para un náufrago (Finalista), Alharaca (finalista), todos de alta poesía, que procuran goce, solventes desde sus distintas propuestas. Sin embargo quiero releerlos en la tarde y confirmar la afanada, compelida y débil jerarquía o alterarla. Manías sicóticas quizá innecesarias para otros y sin las cuales me inculpo. Si entonces no queda claro, pediré aplazamiento del acto de premiación programado en la Casa Rafael Pombo. Hasta la noche.

Al jurado de poesía lo contratan los organizadores por la sabiduría pero él sabe que le pagan por el sufrimiento ante la obligación de vencer la incertidumbre, que le pagan para que se acerque a la justicia: Cada cual de acuerdo a su capacidad y a cada cual de acuerdo a su trabajo.

Un jurado novato o ignorante del Rap bajaría a Recetario por su juego con ese género y su entendible y anticlásico manejo de la rima y la métrica.

11.39 a.m. ¿Y por que no primer lugar Alharaca y Recetario y Luz finalistas? ¿O por qué no Recetario primero?
Durante la tarde, en el trabajo, lo pensaré.
Y al trabajo me llama Leandro a las cuatro, que si ya tengo la decisión. Sí, pero tengo un problema, quiero que se premien en el primer lugar a tres libros, pongo cien mil pesos para que la división aumente un poquito, ojalá tuviera que donaría el millón. No se puede, hay que cumplir las bases. Hablamos a las seis y media, que llegue a la casa, a ver qué camino cogemos.

En la noche los volví a leer. Lo dicho: los tres merecen el primer premio y si por cumplir un reglamento me descuido haré daño. Luz tan insistente, Recetario tan experimental, Alharaca tan chino. Luz tan experimental, Recetario tan chino, Alharaca tan insistente…

Entonces Leandro llama al capo Felipe, quien autoriza desde Aranzazu, donde cura a los depresivos por mercurio. Pellizcarán cien mil pesos de otro lado para que a cada premiado le toque de a doscientos. Descanso y soy feliz. Me preocupa que alguno de ellos se moleste, lo afecte el cambio, nunca se sabe. Leandro me asegura que no. El dinero qué significa ante el hecho de tener una distinción tan sonora y limpia para la biografía, preocupación central de quien sueña su primer libro, aunque comprobará luego que a medida que avanza su grandeza disminuye su tamaño, hasta tal punto que entre más larga menos se ha avanzado.


Viernes 18

A las siete de improviso me visita Leandro con una cerveza lata para celebrar aunque no puedo acompañarlo porque faltan días para que un purgante que me tomé complete el ciclo. Celebra que el acto salió muy bien. Celebro el advenimiento de tres poetas nuevos para Colombia.


Manizales, jueves 17 de noviembre del 2011.

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domingo, 20 de noviembre de 2011

DOS PREGUNTAS. Por Flóbert Zapata

¿Por qué tardamos tanto para dedicarnos tiempo? Porque los demás nos incumplen las promesas que nos hacen pero nunca con mayor sevicia que las que nos hacemos a nosotros mismos. La belleza se compadece del ansia desaforada y baja en una canción, Dance me to the end of love, de Leonar Cohen, del mismo modo que subía desde la evasión hasta la realidad en Los años maravillosos a través de Joe Cocker y With a little help from my friends. ¿Por qué aplazamos tanto lo que nos hace felices, es decir lo que realmente necesitamos y tememos? Porque somos programados para la muerte tanto como para llamar muerte a la vida.

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sábado, 12 de noviembre de 2011

COPLAS A ÁLVARO URIBE VÉLEZ. Por Flóbert Zapata

El ángel que llevó a Uribe

a presidente

enloqueció y es ahora

un indigente.


Nueve millones de ángeles

en el olvido.

Nunca mejor presidente

hemos tenido.


Porque no tenían alas

los excluyeron.

Del desempleo y el hambre

se las comieron.


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viernes, 11 de noviembre de 2011

TRES PALOMAS. Por Flóbert Zapata Arias

-EL DRAMA DE LAS AUTODEPORTACIONES DESDE LOS ESTADOS UNIDOS-

La deportación es la forma principal a través de la cual millones de inmigrantes latinoamericanos sin documentos son vomitados por el sueño americano: érase una vez Estados Unidos. Prueba lo ridículo de todo alarde de civilización mientras cada hombre no pueda caminar tranquilo por cualquier lugar del planeta o radicarse donde desee. Se le teme en proporciones tan grandes que muchos prefieren venirse antes de que los sorprenda. A este tipo de violencia oculta y advertida no la registran las estadísticas. En los siguientes renglones la historia de la autodeportada Rosa Gómez Ocampo*(1).

El miedo de perderlo todo

“Si a uno lo agarran indocumentado lo meten preso y con la misma ropa que lleva lo empacan. Se viene sin nada. El dinero que tenga en la casa se pierde”. A veces toca que esperar dos o tres meses en la cárcel hasta que las redadas entreguen suficientes compatriotas indocumentados con que llenar el cupo completo del avión que los llevará a su patria de origen. “¿Qué hubiera perdido usted?”, le pregunto. Responde: “Los ahorros en el banco y el dinero del funeral”

De la aldea a la megaciudad

Nació en Riofrío, Valle, de nómadas padres originarios de la vereda El Cardal, Neira, Caldas. Estuvo ventidós años en Los Ángeles de sirvienta (sic), cuidadora de niños y ocasionalmente en los servicios generales de alguna fábrica. En el 97 se autodeportó, tras la feroz y xenofóbica arremetida de Bush contra los inmigrantes latinos. Se fue a El Salvador con su esposo Jaime López Jiménez *(2), natural de allí, quien estaba inmerso en iguales temblor y adrenalina predadora.

El negrito

En la patria de Roque Dalton, con los ahorros, la pareja comenzó a construir una casa en Aguilares, pueblito a una hora de la capital, sin acueducto, por lo cual deben hacerse las necesidades en letrinas. Ella vendía mercancía en un pequeño puesto del mercado y él se desempeñaba como vigilante en la empresa de celulares Tigo. Ya no era el obrero de la construcción de tierras gringas pero sus dos principales adicciones continuaban intactas: alcoholismo y mujeres, que ella soportaba. Hasta que un día el hombre la golpeó brutalmente contra las paredes de ladrillo y machete en mano amenazó con matarla. No se lo perdonó. Buscó las familiares e idílicas tierras irrigadas por el rio Cauca. Convivió con su madre Fabricia *(3) en Cali, luego con su hermana Yahaira *(4) en Cartago y finalmente se fue a vivir sola en un apartaestudio en la veinte con sexta, que paga con el dinero que su hija le manda desde España. A los cincuenta y cuatro años se rehusa a acumular electrodomésticos y enseres porque sueña con volver, aunque se lamenta de cómo las hormigas atacan la expuesta panela, que si se quiere proteger debe encaletarse en la nevera. “El negrito como que va a ser buen presidente”, dice refiriéndose a Obama, para luego exaltar la reciente promulgación de una ley que da posibilidades de legalización por diez años a los indocumentados.

¿Cómo se había ido?

“De mojada, como dicen los mexicanos”, en 1976, a cambio de mil dólares, un platal entonces. Doce conformaban el grupo: ocho hombres, tres mujeres y la coyota, denominación de la tutora. De Pereira a Bogotá, donde pasaron una noche. Desde allí a Ciudad de México, con pernoctación ocho días en un hotel de la zona rosa. Recuerda con emoción la visita a las pirámides y los cocodrilos de piedra. Luego a Juárez, cuatro días en una casa. A Tejas en hombros de fornidos negros a través del peligroso rio Bravo, en el que muchos encuentran la muerte en vez de billetes verdes y redención. Trepada de un muro de cemento y una voz que grita “Corran”. Hospedaje en un apartamento pequeño. Al fin la gloria: ciudad de Los Ángeles, barrio Nuescobina.

A morir a otra parte

Inconcluso quedó su sueño de morir en Estados Unidos. Tuvo que deshacer todas las previsiones y los preparativos para el día que su corazón se detuviera, con los que no cabía la posibilidad tenebrosa de la fosa común para ser comida por las ratas, destino final de muchos sin dinero. Había escogido, a través de catálogo, mausoleo por 3700 dólares y funeral por 5000. En momentos del terrible ambiente de asedio y persecusión de las autoridades había pagado totalmente el mausoleo y 1700 del funeral, de los cuales le devolvieron 3000 y 1000 respectivamente.

Los detalles

La bonita bóveda incluía elegante placa (sic), otro nombre de la lápida. Para el funeral tenía derecho a un ataúd de mediana calidad, mejor que el más barato, de cartón, cuyo costo era de 600 dólares, flores rojas y rosadas distribuidas en un arreglo para colocar encima del ataúd y dos coronas a los lados, policía que dirigiría el tránsito durante el desplazamiento en limosina de la casa funeraria al cementerio y tres palomas para ser echadas al vuelo cuando la estuvieran enterrando.

*(1), *(2),*(3),*(4) Nombres reales cambiados por ficticios.

Manizales, 2008

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martes, 8 de noviembre de 2011

CÁNCER DE COLON. Por Flóbert Zapata

Me llaman de Neira, que se murió doña Mira, entierro hoy. Sepan los dolientes que la fatiga me impide ir a los actos y no el desdén, hablamos de una vieja bella, grande. No quieran, muchachos, llegar a los cincuenta. La vida se convierte en un desfile de conocidos que se van, en una memoria renuente a los tachones, en una lista de contactos en la que los borrados superan a los vigentes. En una lenta caravana de ataúdes frente a tus inmóviles ojos, que luego masticas, digiere tu estómago pero no expulsas.

Sábado, 5 noviembre 2001.

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lunes, 7 de noviembre de 2011

A UN POETA CALDENSE. Por Flóbert Zapata

Joven alcanzas la frívola fama, viejo alcanzas el firme reconocimiento, nunca de tu generación, muerto heredas a algunos hombres la vanidad que derrotaste, por lo que los azucenos te odiaron en vida.

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viernes, 4 de noviembre de 2011

“AGUA SÍ HAY, LO QUE PASA ES QUE ESTÁ LLEGANDO DE OTRA MANERA”. Por Flóbert Zapata

Un mensaje por Facebook a Leandro Loaiza se pregunta que hacen los artistas frente a la crisis del agua. Y sí, ¿qué hacemos, en nuestro caso, los escritores? Aunque llevé un diario, por ahora van estos versos periodísticos, lo que a partir de Hegel se llama poesía de circunstancias, con los que me divierto riéndome del miedo a que socaven la inmortalidad de la poética poesía de poético poeta. Los escribí hoy en el viaje por tierra de Manizales a Cartago.



“Agua si hay, lo que pasa

es que llega de otro modo

(se declara uno genial

declarando al pueblo bobo),


por la llave no les llega,

les llega por carrotanques”.

Nunca nadie pronunció

palabras más inmortales.


Ciudad de puertas abiertas,

hoy la ciudad del porrón

y de señora en piyama

que aún no desayunó.


¡Añadir otra pobreza

a la pobreza ensañada!

Sequías le hicieron ver

que existen mentiras largas.


Sabe bien que sus ancestros

vinieron de barrio bajo.

Aunque vive en la montaña

la hicieron creer del llano.


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miércoles, 2 de noviembre de 2011

MURIÓ BONEL PATIÑO NOREÑA. Por Flóbert Zapata

Murió Bonel Patiño Noreña la semana pasada. Nuevo mazazo la noticia entregada por Juan Carlos Acevedo a tres meses de la muerte de mi pobre hermano Henry, echa sal a la úlcera, ambos de ojos claros y edad parecida. Y más sal aun porque había nacido en La Merced, donde también un infarto se llevó a mi hermano Fáber aquel amargo hasta el vacío 25 de julio del 2006. Tanta sal que algo de ella cayó en el centro del desvelo y lo desbocó anoche, después de la feliz reunión del Día de Brujitos en casa de Felipe Agudelo Hernández. Todo sucedió rápido y fácil: dolor de cabeza súbito, tomografías, tumor cerebral, no hay nada qué hacer, internación, cuidados intensivos supongo, estado de coma, signos vitales conclusivos, en la Clínica Versalles. La muerte no se pone con compliques, se burla del gusto humano por la novela policíaca. Prosas elementales, editado en la neoliberalmente extirpada Imprenta Departamental, se lo dije personalmente, propuse la lectura de uno de sus ensayos en un curso para profesores, fue uno de esos libros iniciáticos que me gustaron y nunca me dejaron de gustar por la honda frescura, la alta sencillez y la decisión de su pensamiento. Hace unos cinco años quise llamar a Bonel para entregarle otro reconocimiento a un perspicaz artículo que publicó en la revista de los Juegos Florales sobre el escapismo en la literatura caldense viva, debilidad que con razón nos fustigaba, y no pude conseguir su teléfono. Supe por Carlos Eduardo Marín que andaba recluido escribiendo. Lamento no haber leído aun la novela suya ganadora del grato concurso nacional de Pereira. Últimamente sonaba como Secretario de Educación de Guido Echeverri, si lo elegían a la Gobernación, o sea que la vida reverberaba vigorosa sobre el follaje de los sueños. Aun hoy no tengo detalles del día y la hora de su inhumación, a la que hubiera ido, porque la solidaridad que no se manifiesta se parece mucho a la solidaridad que no existe. Fundó el Centro de Escritores de Manizales como acto de resistencia frente a una ciudad cuya dirigencia parece quererlos lejos, incapaz de instaurar un sistema de becas de creación o de comprarles un libro sin la exigencia de absoluciones. Director para Caldas de un censo nacional cuando yo garrapateaba letras de muchacho ignaro recién casado y con salario mínimo, le pedí uno de los contratos para mi señora desempleada y bachiller. Con una de sus cálidas sonrisas asintió y la dejó trabajando esa misma mañana: “Esto es para los escritores”. Luis Fernando Zuluaga Potes puede atestiguar que no fanfarroneaba. No lo podía creer. Me hubiera gustado alguna cercanía con él o por lo menos una larga conversación pero llega un momento de la vida del escritor en el que sólo le queda tiempo para la escritura, en que la lectura se convierten en la única forma de soledad. Con Bonel hiere una vez más la certeza de que muerto es aquel al que no le tocaba el turno de morirse. Sólo el tiempo medirá qué parte de grandeza le negamos o se negó por amor a la burocracia, el poder y el dinero, éste desgracia de todos. Paz en el lúbrico polvo atormentado por el tabú más lapidario.

Manizales, martes 1 noviembre del 2011.

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