martes, 30 de julio de 2013

ETERNA PERSEGUIDORA DE ROUSSEAU. Por Flóbert Zapata Arias

(Foto: Manizales)


“Cuarenta y cuatro millones de ladrones, cuarenta y cuatro millones de alcohólicos, cuarenta y cuatro millones de mentirosos”, decía el hombre en la radio encendida del taxi en que iba ayer para la casa. Qué interesante apunte para definir el carácter del hombre colombiano. Esperé hasta saber a quién correspondía el comentario. Era un pastor protestante que ya arruinaba lo dicho con la prédica dogmática. Entonces agregué, mentalmente porque el conductor lo oía como rezando y hay rezadores violentos como hay rezadores sosegados:

−Y cuarenta y cuatro millones de fanáticos.

Un taxista lo pone a uno a oír fútbol, otro lo pone a oír Radio María, otro baladas década sesenta, ninguno un audiolibro, ninguno Sin novedad en el frente, la interpretación del Tao te chin por Osho o Las confesiones. El año anterior también por radio, no sé si el mismo pastor u otro, aunque todos siguen el mismo libreto, mandaba a sus fieles no entrar a salas de belleza donde hubiera peluqueros maricas. Comprendí el motivo de la sequedad  inicial del conductor, mi cola de caballo le resultaba onerosa. Ah, patria desbocada, ¿a dónde vas, a dónde te diriges sumisa, eterna perseguidora de Rousseau?  

 

Jueves 25 de junio del 2007

 

© Flóbert Zapata, julio de 2013