martes, 23 de julio de 2013

EN TODOS LOS GREMIOS. Por Flóbert Zapata

En todos los gremios, al lado de la gente sana, hay hipócritas, estafadores, ladrones, intolerantes, envidiosos, beligerantes, farsantes, calumniadores, lenguas de cloaca. También en el gremio de los escritores, lamentablemente tenemos que decirlo. Esto decepciona porque se supone que se trata de gente con un alto grado de sensibilidad y una erudición constante. Si los libros leídos no sirven para volvernos buenos, es decir solidarios y dialogantes, y decentes, es decir felices, ¿entonces para qué sirven?, ¿algo de la legitimidad que tienen los poemas de Hitler o Mussolini no la merecen los libros escritos por este linaje? No han matado con armas puntiagudas o explosivas sino con armas peores.
En el gremio como en cualquier corte europea de peluca entalcada encontramos además la especie de los milagreros, rancios e intrigantes. Se dicen humanistas y viven enfilados en guerras cotidianas de salón y de café, pelean ferozmente por las migajas de una cosa ególatra llamada fama, de la que nacen adocenados vestidos de genios por los grandes diseñadores del fraude. No coinciden mala calidad literaria y falta de decencia y felicidad sino que la falta de decencia y felicidad no puede dar sino mala calidad literaria porque ¿quién puede escribir algo que realmente valga la pena atado a semejante confusión?
San Antonio de Prado, Medellín. 18 a 26 de mayo, 2013.
 
 
 
 (Fotografía: mango criollo antioqueño)
© Flóbert Zapata, julio de 2013