(Vitrina del Centro Comercial La Arboleda. Pereira)
Literatura periodística, social
por derecho adquirido, es la que informa sobre los sucesos del día u opina
sobre ellos.
Hay también una rompiente, la literatura
periodística personal, de positiva aspiración colectiva, en la que se toma como
base de la escritura los sucesos cotidianos, los sentimientos, lo pensado, tan
importante como la primera si vomita ante el interés, la autocomplacencia y la
simulación, su gran reto, el gran reto de la vida. Lo que se escribe en los muros de facebook muestra
sus posibilidades.
Tienen ambas el requisito
indispensable de lo inmediato, que la obra se publique el mismo día de creada o
en los próximos, sin añejamiento ni procesos de maduración o distancia a la
manera tradicional. La primera da la comida pero puede dar la adrenalina del
riesgo que con toda seguridad da la segunda.
El poema, por su parte,
puede así sacudirse de esa carga abstracta histórica que lo expone como algo
ubicado fuera del espacio y el tiempo, de la información y la actualidad. Ganaría
en atributos, tiene todo a la mano: el parapente del blog.
Pereira, miércoles 14/feb/2013
© Flóbert Zapata, febrero de 2013
