miércoles, 6 de noviembre de 2013

Un inmenso puño azul. Por Flóbert Zapata

(Foto: Almacén de Montería)


“Ellos aspiran a revisar el Génesis para ocupar esa primera página”. José Enrique Rodó en Ariel.

 

El mundo vuelve a empezar.

A los Reyes Magos los guía la antorcha

de la Estatua de la Libertad hacia el Occidente

y el Génesis comienza en Wall Street y Calvino.

Los nuevos evangelios dicen

que sin el éxito y el lucro muere la vida,

que el fracasado, el lento, el traidor

y sus descendientes deben vivir malditos

por treinta años y secarse.

Piden que las fieras destrocen toda compasión

y nos dejan mirar el paraíso de lejos

o toleran el soborno y el ojo cerrado

para que se cuele uno que otro  inmigrante ilegal.

Jesús nace en la Casa Blanca

y lo crucifican en una película de misteriosos,

inenarrables efectos especiales,

secreto de Estado con patentes.

No sube a los cielos sino que los cielos bajan

para asentarse en el mapa de Norteamérica

y convertirla en un inmenso puño azul.

 

 

El mundo vuelve a empezar. A los Reyes Magos los guía la antorcha de la Estatua de la Libertad hacia el Occidente y el Génesis comienza en Wall Street y Calvino. Los nuevos evangelios dicen que sin el éxito y el lucro muere la vida, que el fracasado, el lento, el traidor y sus descendientes deben vivir malditos por treinta años y secarse. Piden que las fieras destrocen toda compasión y nos dejan mirar el paraíso de lejos o toleran el soborno y el ojo cerrado para que se cuele uno que otro  inmigrante ilegal. Jesús nace en la Casa Blanca y lo crucifican en una película de misteriosos, inenarrables efectos especiales, secreto de Estado con patentes. No sube a los cielos sino que los cielos bajan para asentarse en el mapa de Norteamérica y convertirla en un inmenso puño azul.

La Carolita, martes 22/oct/2013

 

 

© Flóbert Zapata, noviembre de 2013