viernes, 21 de diciembre de 2012

AHORA QUE ESTÁ VIVO. Por flóbert Zapata Arias


Me preguntó J.: “¿Qué guarda en el bolsillo el que vive en tinieblas?” Y le respondí: Más tinieblas.

Guardar, ocultar, hacerse siervo del secreto le ayuda a las tinieblas, fecunda las tinieblas, me convierte en tiniebla, me vende a las tinieblas. Aunque se trate de un arma para matarlas. Luego, si sanamos,  descubriremos que no necesitábamos el arma porque las tinieblas provenían de una alucinación inducida.  Que sólo la claridad nos envuelve.  Que sólo la claridad nos debe envolver. Que finalmente triunfará la claridad. Lamentablemente lo descubriremos en una clínica o en san Cancio. O ante el cadáver del hijo que matamos durante la larga alucinación, del tamaño de una vida,  con armas irreales. ¡Ay si el hijo resucita! Nos negamos a verlo, le damos la espalda, lo creemos muerto ahora que está vivo. Lo creemos muerto para siempre ahora que está vivo como nunca.

 

La Carolita, jueves 21/dic/2012

© Flóbert Zapata julio del 2012