martes, 4 de noviembre de 2014

Avión, no te caíste. Por Flóbert Zapata Arias





En el vuelo AV9822 leyendo El poder del ahora de Eckhart Tolle. Salida a las diez, llegada a las tres, ya lo saben, neblina baja en La Nubia, que no permite ninguna visibilidad, una hora larga en el aire, desvío a Pereira, autobús. Y estos poemas que publico de inmediato. Cuánto lamento el miedo a la inmediatez, al tiempo periodístico, que me impidió publicar cosas escritas en otros vuelos, de estos y de los otros muchos. El miedo mata al escritor más que cualquier cosa, la falta de aventura, el sueño de la seguridad de publicar algo cuando se tenga el sello de calidad. ¿Y quién lo da? El tiempo, el gran esclavizador, con sus cadenas que se llaman pasado, con sus grilletes que se llaman futuro. “La razón por la que a algunas personas les gusta embarcarse en actividades peligrosas, como el montañismo, las carreras de autos  u otras, es que los fuerzan a entrar en el ahora, ese estado intensamente vivo que está libre del tiempo, libre de problemas, libre del pensamiento, libre del peso de la personalidad. Eckhart Tolle”. Al publicar a veces lo que escribimos al momento o casi al momento, lo que tuve que esperar para tener un ordenador a mano y pasar el manuscrito, sentimos un vértigo semejante, nos zafamos de todo, de los condicionamientos, de la ilusión, le devolvemos al arte su carácter de aventura, le devolvemos a la creación el ahora.  

1
El poder nos va enredando,
el poder es una red.
Cambie el poder sobre otros
por el poder sobre usted.

2
Qué desprendido es el muerto,
se llevan lo que tenía,
le quitan, nada reclama,
se pregunta y se pregunta:
¿Y por qué no viví así,
liviano, sin tanto peso?
Es una verdad tan simple
pero para comprenderla
hay que estar muerto, bien muerto.

3
Contigo iba a morir,
contigo hubiera muerto, 
qué cráneo tan bello, mataría por él.
Que se coman los labios,
las lúbricas mejillas,
la nariz, los cartílagos,
que guarden los cabellos
pero tu cráneo…
lo cogería yo, lo cuidaría yo,
Avión, no te caíste.

Manizales, martes 4 noviembre 2014
© Flóbert Zapata, noviembre de 2014