lunes, 10 de noviembre de 2014
MANICURE Y ALMUERZO. Por Flóbert Zapata
Manicure
−¿No te han llamado a
hacerle manicure a un muerto, una persona que diga Quiero que mi muerto entre
al cielo bien bonito? −No, nunca. −Cuando me muera quiero que me echen harto
perfume para que no se sienta el olor a formol.
–A mí perfume no porque me alborota la alergia. –Ya no estornuda, tranquilo.
–De todos modos me fastidia el perfume en exceso. –A mí sí, que me hagan champú
y me pongan bien bonito. –Con vestido y corbata… –No, qué tal, con ropa
deportiva, de viernes, así como estoy, pero nueva. –No te han llamado a hacerle
manicure a un muerto pero el 99 por ciento de las personas viven como muertos,
o sea que le has hecho manicure a muchos muertos. –Muertos de envidia… –De
todo. El que vive confuso, iracundo y triste es un muerto y vivimos tan tristes
que los muertos son menos tristes que nosotros.
*
La trucha
Sírvame, por favor, la
trucha sin cabeza porque le miro los ojos y me pongo a llorar.
*
El pescado frito
El pescado me lo fritan
con cabeza, para que sufra, pero me lo sirven sin cabeza porque no soy capaz de
comérmelo; a esto llamo bondad.
Al poeta sólo me le
frita la cabeza, le pone guiso, y deseche el cuerpo; a esto llamo política.
Manizales, lunes 10 noviembre
2014
© Flóbert Zapata, noviembre de 2014