lunes, 13 de febrero de 2012

LA ÚLTIMA ESTACIÓN DEL EGO. Por Flóbert Zapata

A Ovidio Ospina

Yagé, la última estación del ego. Se baja, mira partir al tren que se deslíe, sabe que las maletas etéreas están en sus bodegas y las deja, sonríe beatífico, iluminado, libre, un átomo más en el vasto universo. Camina hacia el lugar donde el espíritu despierto no siente hambre ni frío ni calor ni sufrimiento, en busca del terror de la belleza. Ya no le teme a la palabra dios.

Manizales, lunes13 de febrero del 2012

© Flóbert Zapata febrero del 2012