jueves, 1 de agosto de 2013
MUTUOS. Por Flóbert Zapata
(Angelita y Gonzalo Arango)
El
esposo vigila a la esposa, la esposa vigila al esposo, guardianes mutuos,
fieros, incansables, diestros, mecánicos. Vigilar es su droga. ¿Y la confianza?
Autovigilancia masoquista, vigilancia con el control remoto del miedo y la
convención. Tienen un hijo para vigilarlo y al que entrenan para que los
vigile. No contentos con esto se dedican a vigilar a los otros matrimonios y a
los otros hijos. Aun así no están saciados. Buscan políticos que los hagan
vigilar y religiones que los vigilen y promuevan la vigilancia de todos contra
todos. Pero quieren más. Mueren con la infinita curiosidad del orgasmo que se siente
al vigilar a los muertos y al ser vigilado por ellos.
La Carolita,
lunes/6/may/2013
© Flóbert Zapata, agosto de 2013