lunes, 19 de agosto de 2013
GALLETA. Por Flóbert Zapata Arias
De que estás rodeado de enanos
no te das cuenta
hasta que dejas de ser enano.
De que te comen como a una
galleta
no te das cuenta hasta que
dejas de comérselos
a ellos como ellos te comen.
Yo era pequeño, pequeño, ¡qué
pequeño era!
Y me hacían creer que era
grande
para que fuera más pequeño.
¿Soy grande ahora? No, ser
grande representa
la más estorbosa y repulsiva
manera de ser pequeño.
Soy, simplemente.
Odiar es vestirte de mercenario
y el mercenario tiene por
misión robar, violar y matar.
Dejas de ser mercenario y dejas
de ser enano.
Dejas de ser enano y dejas de
ser galleta.
*
De que estás rodeado de enanos
no te das cuenta hasta que dejas de ser enano.
De que te comen como a una
galleta no te das cuenta hasta que dejas de comérselos a ellos como ellos te
comen.
Yo era pequeño, pequeño, ¡qué
pequeño era! Y me hacían creer que era grande para que fuera más pequeño. ¿Soy
grande ahora? No, ser grande representa la más estorbosa y repulsiva manera de
ser pequeño. Soy, simplemente.
Odiar es vestirte de mercenario
y el mercenario tiene por misión robar, violar y matar.
Dejas de ser mercenario y dejas
de ser enano.
Dejas de ser enano y dejas de
ser galleta.
La
Carolita, sábado 10/ag/2013
© Flóbert Zapata, agosto de 2013