domingo, 24 de enero de 2010

¿Los padres y los alumnos le llevan regalos al maestro?

(Óleo del maestro Diego Gómez López)
EL MAESTRO: DE COLOMBIA A ISLANDIA

El campesino lo colmaba de leche, verduras y frutas, el citadino de objetos fabriles, en todo caso el maestro colombiano era alguien apreciado altamente por todos los sectores de la sociedad.

Luego la historia cambió: los campesinos de aldea o de finca, empujados por la violencia terrateniente o económica, se sumaron al desbordamiento neurótico de las ciudades.

Hoy en día es difícil saber si el maestro es maltratado más por los padres o por los alumnos. Su autoestima se ha venido abajo, su importancia pública prácticamente no existe.

Se le ha reducido a simple empleado que a cambio de un salario entrega resultados medibles, despojando así a la profesión de todo su maravilloso e indiscutible misterio.

Sobrepoblación en los salones, responsabilidades crecientes en número y complejidad, hacen prácticamente imposible que pueda dar lo mejor de sí como profesional y como persona.

Este desmedro no vino solo, por supuesto: nació en las campañas de desprestigio de los recientes gobiernos para doblegar su humanista posición frente al prurito mecanizador.

Que dejaría libre el camino a las últimas, discutibles, reformas en la educación, las mismas que a nombre del cambio y al hacer borrón y cuenta nueva la condujeron a la peor crisis de su historia.

(Afectada por la crisis general del país, en la escuela se continúan los graves problemas que afrontamos, el ánfora de Pandora se cierra al momento de salir la esperanza.)

De ellas hizo parte quitarle los mejores estímulos, la pensión de gracia y las vacaciones especiales, en tiempos tan críticos que piden a gritos justamente lo contrario.

Se llegó a propalar que el maestro ganaba como príncipe, con lo que se consiguió que las comunidades pobres donde se desempeña le rayen los ojos con rencor y envidia.

El profesor Juaha Helvela reveló dos razones de peso por las cuales su Islandia natal es la campeona mundial en las pruebas Pisa: 20 alumnos por grupo, elevada importancia social del maestro. (Televisión Española, Antena 3, sábado 24 de octubre 09, 8.30 p.m.)

Para medir la calidad de la educación sobran decretos, profusos ensayos y memorizados discursos, basta simplemente preguntar: ¿los padres y los alumnos le llevan regalos al maestro?

© 2010 Flóbert Zapata

miércoles, 6 de enero de 2010

ACUSO RECIBO



PUNTO SEGUIDO No 52

Exotismo y vecindad como una sucesión de ondas luminosas en la que cada palabra e imagen concilia el abismo entre el pensar y el sentir, enfilada la poesía a “la mística generosa de una religión sin dioses”.

Planta de creación actual: John Sosa D., Luis Fernando Cuartas, Óscar González, Carlos Bedoya.

Hacen presencia Charles Baudelair, Alexa Vanegas Vargas, Carlos Bedoya Correa, Sila Chanto Quesada, André Bretón, Carlos M. Luis, Salim Bellen, Yandey Marcel Solviyerte, Luis Fernando Cuartas, Carlos Barbarito, Adriano Corrales, Walther Espinal, Bernardo Echeverry Cardona, Georgia O´keeffe, Ron Riddell, Raquel Jodoroswsky, Alice Rahón Paalen, Ángela García, Milcíades Arévalo, Lucía Estrada, Carlos Patiño Millán, Mohamed Hassen Zouzi-Chebbi, Carlos Bedoya Correa, Raul Henao. Guillaume Apollinaire.
*
EL PIRATA Y OTROS POEMAS. WALTHER ESPINAL (Medellín, 1980, Licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad de Antioquia).

colegio

la profesora
cruza las piernas
a cada momento

y apoyando en la palma
de la mano
la cabeza

va tirando
los recuerdos
hacia atrás



EN CIRCULACIÓN MUSA LEVIS 23

Edición correspondiente al cuarto trimestre del 2009. Diseño: Leandro Loaiza Largo. Fotografías: Aldemar Madrid (Génova, 1920 – Manizales, 2008). Yady María Henao, samaneña residente en Argentina, donde ha publicado sus libros, y premiada en Colombia y España. Ricardo Mejía Ospina de Supía. De Manizales Lukas Gutiérrez y Elizabeth López Cárdenas. Carolina Fernanda Gartner Restrepo de Riosucio. José Otoniel Largo, de Alcalá, Valle, residente en Riosucio. Y La ciudad del griego Constantino Petrou Kavafis.La poesía hecha por todos, como quería el uruguayo conde de Lautremont.

martes, 5 de enero de 2010

TUS LABIOS DE RUBÍ

Murió Sandro de América ayer lunes 4 de enero. Sonaba poderoso en todas las fuentes de soda de Filadelfia hasta que afloró Ondas del Nevado, la emisora de Todelar dedicada a baladas, donde seguía vigente aunque ya a la sombra de los recientes enjambres de vocalistas y grupos procedentes cada vez de más partes, Argentina y España a la cabeza.

Era la nueva ola, oposición a la música de cantina, a los acentos andinos, representación de la lucha edípica de generaciones, según la cual los ritmos de la vigente deben erradicar a los de la anterior sin clemencia. Cada nuevo cantante como un reclutado para la modernidad en la lucha contra el pasado, al que otra vez no habíamos enjuiciado, fieles a la tradición acrítica.

Se turnaba Sandro en el tocadiscos o la radiola con Beto Fernan, Leonardo Fabio, Leo Dan, Valen, Nino Bravo, Palito Ortega…, emparejados con los colombianos, Óscar Golden, Cristofer, Claudia de Colombia… Cada nueva figura aclamada en esa tímida y necesaria revolución de la ternura y el sexo, que aunque hoy nos parezca baladí fue homérica en su momento.

Sólo unos años antes el puritanismo dominaba todo tipo de relaciones sociales, a la vez que hacía de la atracción un acto confesional. El sexo previo al matrimonio devenía cosa de degenerados y demonios, el futuro palabreaba desde la acera con su novia asomada a la ventana y un beso en la boca, caricias, encarnaban faltas tácitamente consignadas en el Código Penal.

En este marco llegó la pléyade sonora, que entre “labios de rubí, de rojo carmesí”, abrazos, clandestinidad, demencia medida, confesiones desesperadas, le abrían la puerta al erotismo y comenzaban a calmar en la ensoñación tantas pasiones frustradas, tamaña libertad contenida. Revolución Francesa de las costumbres, primera cabeza cortada: la solemnidad.

En un mundo sin libros, donde la filosofía era reemplazada por la repetición, como si Sócrates no hubiera existido, las tonadas hablaban por hombres y mujeres, cumplían su papel de carteros de acetato. Las parejas se declaraban dedicando discos, atentas a cada nueva creación, reportante de otra manera de decir lo de siempre, ilusiones embaucadoras y embaucadas.

Presencia de un único tema general y generalizante: el amor y la pasión de la pareja, a la vez negación y afirmación, de unos matices anteriores y de una estructura incólume, respectivamente. Esta reconcentración daría pie a una conciencia colectiva demasiado sentimental, en detrimento de la racionalidad que debe equilibrar la balanza.

La mayoría de las canciones se hacían como pasteles, con el molde de la artesanía, al que le agregaban la superficialidad, por lo que pocas resisten un análisis estético severo. Que nada le dicen a los herederos lo confirma el propio Elvis Presley latinoamericano: “antes, mis discos eran populares en los albergues transitorios, y ahora son el hit de los geriátricos (http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-138062-2010-01-05.html)”.

Recuerdan una época y su valor como estímulo condicionado permanecerá mientras duren los contemporáneos. De el Gitano me quedo con El amante, la interpretación del gardeliano Sus ojos se cerraron y Después de la guerra. Algo, en la era del ensimismamiento rosa, alejado de las diversas realidades de lo atroz o de la diversidad atroz de la realidad.

Gracias de todos modos mística del deseo vislumbrado, desde ese pueblo al que no llegaron ni el Rey ni los Beatles pero si la brutal epidemia del tabaco, que tantos artesanales enfisemas pulmonares sembró y a tantos corazones indujo al comercio de la medicina y la esperanza, por dejarnos turbados frente al alma ansiosa de ser revelada en su complejidad.

© 2009 Flóbert Zapata