domingo, 29 de junio de 2014
Alcaldía de Manizales se niega a responder derecho de petición del escritor Flóbert Zapata
(El papel interpuesto cubre mi dirección, mi firma y mis teléfonos por razones de seguridad)
"No tengo nada, ni
siquiera me han notificado la pensión. Como consecuencia de toda esta
incertidumbre se desordenó mi vida, volví a fumar en exceso, estoy endeudado, he perdido
toda motivación, pongo en venta en este instante mi biblioteca, comenzaré a
vender objetos personales (empiezo con el televisor Simply pantalla plana), y
solucionada esta situación, si se soluciona, abandono la ciudad de Manizales,
me voy a otra donde no traten tan mal a un escritor porque lo es de veras".
“Recordemos que la
entidad o el particular al que se le ha elevado un derecho de petición tienen
un tiempo perentorio para dar respuesta:
1.Quince (15) días
para contestar quejas, reclamos y manifestaciones.
2.Diez (10) días para
contestar peticiones de información.
3.Treinta (30) días
para contestar consultas.
Si el derecho de
petición no se atiende dentro de esos plazos, además de que el funcionario
público incurre en causal de mala conducta, permite al peticionario recurrir a
la acción de tutela para exigir el amparo de sus derechos”.
Según esto, al
tratarse de una petición de información, de la que han transcurrido más de diez
(10) días hábiles, la Alcaldía de
Manizales, en cabeza de Jorge Eduardo Rojas Giraldo, viola la Constitución y la
ley al no responder perentoriamente un derecho de petición. De modo que me espera la siguiente instancia: “La
acción de tutela procede para exigir el cumplimiento o respuesta de un derecho de petición, cuando como
consecuencia de su no atención, se viola un derecho fundamental del
peticionario.
Por regla general, la
tutela no se puede interponer para conseguir que se le dé respuesta a un
derecho de petición, pero si el hecho de no atender un derecho de petición
vulnera o afecta un derecho constitucional considerado fundamental, la tutela
procede de forma excepcional.” Veamos lo que dice la Corte: "Es muy grave
el perjuicio que se le ocasiona a un aspirante a pensionado, que teniendo el
derecho para gozar de la prestación, no se le resuelve de fondo a su
pretensión."
No tengo nada, ni siquiera me han notificado la pensión. Como
consecuencia de toda esta incertidumbre se desordenó mi vida, volví a fumar en exceso,
estoy endeudado, he perdido toda motivación, pongo en venta en este instante mi
biblioteca, comenzaré a vender objetos personales (empiezo con el televisor Simply
pantalla plana), y solucionada esta situación, si se soluciona, abandono la
ciudad de Manizales, me voy a otra donde no traten tan mal a un escritor porque
lo es de veras.
Manizales, domingo 29/junio/2014
© Flóbert Zapata, junio de 2014
sábado, 28 de junio de 2014
Como un árbol. Por Flóbert Zapata
Soy ese que al nacer
pidió que no le dieran alma,
el que vida esperó sin movimiento,
se le caen las venas
como flores cortadas
y mirándote tiembla.
Me quieres finalmente,
acaricias también mis hojas secas,
no matas la serenidad,
te gusta la tristeza y me comprendes.
Manizales, sábado 28/junio/2014
© Flóbert Zapata, junio de 2014
PREMATURO SABOR. Por Flóbert Zapata
(Foto: Muros de Manizales)
El prematuro sabor del que espera el
Nobel, en vez de unos lectores que lo quieran. El ansia de competir en el mercado
de la fama. La conquista de una reseña de un viejo famoso al que sólo le quedan
los elogios de su pandilla. La entrada a los banquetes que celebran las nupcias
del poder y el verso, mientras afuera felices, solidarios, escarban las canecas
de los restos los perros de la calle y los poetas verdaderos.
El prematuro sabor del que espera el
Nobel,
en vez de unos lectores que lo quieran.
El ansia de competir en el mercado de la
fama.
La conquista de una reseña de un viejo
famoso
al que sólo le quedan los elogios de su
pandilla.
La entrada a los banquetes que celebran
las nupcias del poder y el verso,
mientras afuera felices, solidarios,
escarban las canecas de los restos
los perros de la calle y los poetas
verdaderos.
La Carolita, martes 8/abril/2014
© Flóbert Zapata, junio de 2014
martes, 24 de junio de 2014
Consejo tardío a mí mismo. Por Flobert Zapata
Que tu hijo nunca te vea reaccionar con
ira, poseído por la ira, usuario de la ira, propagador de la ira, alumno-maestro
de la ira, he ahí la herencia que no pueden quitarle, el poco de salud que
robas para él, porque nadie puede saberse buen enfermo despojado de la
serenidad, ardiendo a lo bonzo en cada deseo, destrozando en cada derrota el sistema
inmunológico como el enemigo de sí mismo. Si lo consigues habrás actuado como un
traidor de quince meses de edad. Un guerrillero que porta con dignidad sus
cicatrices y sus muertos en la lucha contra el sistema de la desesperación, la
velocidad y el sufrimiento. Que tu hijo nunca te vea iracundo porque esta energía recluida se
contagia fácil y una vez contagiada no se quita nunca. No le niegues la ilusión del amor, la más grande conquista del hombre, el derecho a matar sin ira.
La Carolita, martes 11/feb/2014
(Foto: Centro comercial, Medellín)
© Flóbert Zapata, junio de 2014
viernes, 20 de junio de 2014
Alcaldía de Manizales miente al poeta Flóbert Zapata sobre su pensión de derecho
Miente quien no entrega una información que debe entregar, miente quien entrega una información incompleta. Gloria se llama la funcionaria de
Prestaciones Sociales de la Secretaría de Educación de Manizales a quien he
preguntado puntualmente por mi pensión de derecho cada quince días desde
septiembre de 2013, fecha en que presenté la documentación, y quien siempre me
ha respondido que no hay ninguna información, que desde Bogotá no han
respondido nada. Sólo el 3 de junio de 2014 que presenté un derecho de petición
me dijo que de Bogotá habían pedido una corrección, que ya se había enviado y
que preguntara dentro de un mes. ¿Qué
supe a través de una llamada que entró
milagrosamente al call center de Fomag el martes 17 de junio de 2014? Que efectivamente
de Bogotá mandarona pedir a Manizales una corrección, ¡en noviembre del 2013! y
que aun no ha llegado la respuesta. Llamo a Gloria a preguntarle por el número
de la guía con la que enviaron la corrección a Bogotá, me dice que el número de
la guía no lo tiene pero me da el número del oficio: el 422 de mayo 22. ¿Por
qué se realiza ocho meses después una corrección?, ¿se ha enviado esa
corrección?, ¿quién fue el funcionario que cometió el error que amerita la
corrección, lo hizo sin dolo o con dolo? Preguntitas.
He hablado con varios profesores de
Manizales y de Neira (Marino Nieto, Diego Gómez López, Diego Castrillón, Héctor
Fabio Cárdenas, Juan de Jesús Rojas, Alonso Hincapié, entre otros) y me dicen
que ven algo muy raro ahí, que a nadie se le demora tanto la pensión, se
aterran, sospechan. Esta la sugerencia del abogado Néstor Fabio Valencia Torres
por facebook: “Amigo Flobert, envíe esto a Control disciplinario y Procuraduría,
amerita una investigación, ya que es de la única forma que los funcionarios
públicos responden...”. Y esta la perspicaz anotación del periodista Nadim
Marmolejo Sevilla: “Poeta, es el humo de gases lacrimógenos que el gobierno
siempre emplea para tapar sus vergonzosas fallas. Pero, tranquilo, usted sí
tiene quien le escriba. Un abrazo.”
Le pega duro al poeta el poder de
Manizales, le pega mucho y duro. Pero el pueblo lo quiere, lo defiende y lo sana.
Manizales, 20/junio/2014
© Flóbert Zapata, junio de 2014
jueves, 19 de junio de 2014
La edad de los tumores. Por Flóbert Zapata
No empieza bien la muerte con la
palabra cáncer.
Necesitamos en los oncológicos
al que le practicó
la cirugía al Sagrado Corazón de Jesús.
Se muere la palabra si no ríe.
El buen dios ríe, sabe reírse de sí
mismo.
No empieza bien el día con la palabra
guerra.
¿Qué es el dinero? Aquello que no
piensa.
¿Qué es la basura? Basura es lo que
piensa.
Política es lo que nos mata la
esperanza.
Te vas a hacer matar con lo que dices.
Por no decirlo es que nos matan,
morimos todos en conjuntos,
nacen y nacen niños,
la población no aumenta, disminuye.
No te me arrimas,
me acaricias desde la sombra
en la que a gusto te consumes.
Amor es lo que lleva al sufrimiento,
de todos modos caes,
pulsamos el azar de la violencia,
vivimos en la edad de los tumores.
Manizales, jueves 12/junio/2014
© Flóbert Zapata, junio de 2014
miércoles, 18 de junio de 2014
Flóbert Zapata: el poeta más calumniado de Colombia
(Flóbert
Zapata, en Villamaría)
Flóbert Zapata,
aldeano de los Andes, persona pobre, limpia, buena, honrada, pura, inocente, alma solidaria, es
el poeta más calumniado de Colombia y no lo sabía, no sabía que iba tan bien. En esas calumnias del
sistema o sistema de calumnias lamentablemente han participado algunos poetas
comunes, adjetivo equivalente a pequeños envidiosos, a egos negociantes del
verso (a cambio tarifados, editados, antologados, viajados, empleados, se
deduce) y algún poeta-obispo a través de su séquito de adoradores y adoratrices.
Cuando confirme cosas las diré, me entregan por ahora el milagro pero no el
santo o el santo pero no el milagro, el poeta colombiano le tiene miedo al
poeta-obispo y también al poeta-diácono, y con razón, el mundo de la poesía está
absorbido por la guerra sucia igual que cualquier otro. Esos poetas pueden ser buenos poetas pero son
malas personas. Mas, ¿puede ser buen poeta una mala persona? A esta vieja
pregunta respondo que no, una mala persona no puede ser buen poeta, excepto que
se comporte sincera y que muestre en su obra toda su perversidad ética y su
historia de perversidades. Pero las malas personas son hipócritas. Y los hipócritas no son buenos poetas, son
sólo buenos hipócritas.
La Carolita, jueves 22/mayo/2014
© Flóbert Zapata, junio de 2014
Don Nelson es un caso (crónica). Por Flóbert Zapata
I
Cuando yo vivía en La Carola, dice don
Nelson, a un muchacho de la cuadra dos atracadores le cortaron el dedo por
robarle un anillo. Para mí siempre cortar es producir una herida pero para don
Nelson cortar es amputar. Al muchacho le amputaron el dedo. Como en ese tiempo
no había la proliferación de motos de hoy, varios vecinos, entre ellos don
Nelson, los persiguieron en bicicleta. Me imagino a don Nelson, tan pequeñito
de cuerpo y grande de mente, en una monareta despeñándose por el aire. Los
atracadores se descolgaron por barrancos, atravesaron la Avenida del Rio y se
subieron a La Asunción, hasta que cometieron el error de desembocar en una
bocacalle, donde se ocultaron en el hueco de unas escalas bajas. Los
justicieros ya iban a suspender la búsqueda cuando los descubrieron. Lloraban
los amputadores, entregaron sus cuchillos, el anillo y la cadena robados,
imploraban perdón, que les fue negado. A las ocho de la noche, tres horas
después de que la llamaron, llegó la policía y se los llevó. Ocurrió hace unos doce años.
II
Mi primera casita de maestro de escuela
hambreado la tuve en La Castellana, en Neira, adquirida en un remate de
juzgado; me ayudó en las averiguaciones Luz. Miriam C. Recuerdo que el secretario se emputó sin
motivo en el proceso, sin duda perdió su coima con un abogado con el que tenía
tratos, eso pensé, se notaba. Con la venta de esa pagué la mitad de una en
La Asunción y el resto dolorosamente al Banco. Uno hace todos los sacrificios
para evitar la temible idea de los hijos durmiendo en una acera. Puedo decir
que al Banco le dábamos lo de los gusticos y lo de una comida decente, que se
volara de aquello que había oído por ahí: Hambre es tener que comer lo mismo
todos los días cuando el apetito es diferente. No se trató de la casa ideal,
los pobres no pensamos en casas ideales y esas cosas, si alguna vez tuvo la
fortuna de saberlo con el tiempo además uno olvida por imposible que tiene el derecho
a idealizar una casa, a soñarla. Se trataba de conseguir un metedero en Manizales, donde me había hecho trasladar
con politiquería, el que pudimos, por el
que aprendí que rico es el que vive en la casa que quiere y pobre es el que
vive en la casa que puede. El año pasado tenía un valor de unos treinta
millones de pesos y el arriendo valía doscientos ochenta mil pesos. Sí, el
arriendo, porque nos habíamos ido a vivir a La Carolita, a la casa grande,
grande para un pobre, grande dentro de lo pequeño, que nos hicimos pieza a
pieza durante nueve años, cuando tuve la fortuna de emplearme en la tarde. Que
me desmientan, o que me dismientan, como dice una señora, Carlos y Lina, la
pareja con dos hijos pequeños que la ocupaba, que luego se separaron. Él se consiguió otra y ella se consiguió otro
y civilizadamente, sin escándalos él visitaba a sus dos hijos. Hasta que se tuvieron que ir por una triste
razón: dieciséis sujetos acompañados de un perro grande se sentaban sistemáticamente
frente a la puerta de la casa a fumar marihuana. Se daban cita puntualmente
todos los días a la ocho de la mañana, a las doce del día y a las seis de la
tarde. Lina llamaba y nos ponía al tanto de la tragedia de tener que dejar la
casa, tan cerquita que le quedaba de su trabajo en la Avenida, no tenía que
pagar buseta, se iba a pie, le rendía el tiempo, se le dedicaba más a los
hijos, ese el mayor atractivo de sus tres niveles, nivelcitos, como el mayor inconveniente su ubicación en
unas escalas, lo que hacía cargar la pesada pipa de gas y las bolsas del
mercado; la sacada de la basura le retorcía a uno los músculos de la cara. En
ella vivimos nueve años. Tan grave estaba el problema del incienso que se le
arrojaba a los niños que Carlos un día le sacó machete a la banda, finalmente no
pudo volver porque lo amenazaron. Llamaba y llamaba Lina a la policía y cuando al
fin se presentaron la banda se burló cuanto quiso, como si la policía fingiera,
como si los policías no fueran policías sino tontos boyscouts de nueve años. Alguno
de un salto se trepaba al techo y se ocultaba detrás del muro de la fachada,
más alto ochenta centímetros que las tejas. De no conocer que tragedias
semejantes ocurren por todas partes de Manizales cabría pensar en otra insidia
al librepensador, aunque esa posibilidad no se descarta. El pequeño sector
tiene forma de T acostada. Al final del larguero tuerce el camino y se interrumpe
en una manga, lo que lo habilita como ruta de fuga de ladrones ante el asedio y
de caleta. Los vecinos han rogado que les permitan aislar el sector de la manga
con un muro pero la Alcaldía lo deniega porque se convierte en bocacalle. Justamente
esta parte del diálogo fue la que despertó la asociación de don Nelson y lo
llevó vertiginoso a la bocacalle de aquel suceso hace doce años, en el que no
recuerda si el robado perdió el dedo o se lo pegaron. Pulsa viva la imagen de
don Julio, un obrero viejo y decente al que desde la sala veo pasar
persiguiendo a un ladrón machete en mano. Pero esa imagen de ayer significa poco
comparada con el cuadro de hoy que hizo que su casa, la mía y todas, se desvalorizaran tanto que no dan ni la
mitad de lo que se pide por ellas. Doña Marina la mamá de Lucas, otra vecina, se trasladó
al lado de su mamá y arrendó la casa. La convirtieron en olla, el asunto llegó
a la Fiscalía, los inquilinos no entregaban, les quitaron la luz y el agua,
orinaban en botellas. Cuando por fin la recibió, doña Marina se encontró ante
un paisaje de destrozos. Si pasan hoy
por allí, verán el aviso y la casa vacía y en la calle 51D No 18-19 verán a don
Nelson haciendo la remodelación de la agostada herencia de mis hijos, trabajo
en el que lleva ya dos meses.
III
Durante la noche del miércoles que pasó robaron
la casa, a don Nelson la herramienta, un taladro y tres mazas de demolición y
de nuestra propiedad una chipa de cable de luz por valor de 200.000 pesos, con el
que se harían las instalaciones y que tocará comprar de nuevo. Fue don Nelson a
la Sijín, dejó la capa en la moto y se la robaron, jejeje, por todas partes
roban. Allí tiene unos amigos que con allanamientos le ayudarán a recuperar sus
cosas, que sospecha en Comuneros. Ayer
pasaría toda la noche en vela posteando a los ladrones. Al sentarme a
escribirla titulé esta crónica Don Nelson es un caso pero don Nelson no es un
caso, es hasta donde conozco un personaje maravilloso: inteligente, humano,
honrado, eficaz, consiente, sincero, todo un dechado de virtudes en una
presencia simple, sabia y sin complejos. El caso es la sociedad en que vivimos, tan
loca, tan pervertida, tan atroz, tan estancada.
(14/mayo/2014)
© Flóbert Zapata, junio de 2014
martes, 17 de junio de 2014
Ácido. Por Flóbert Zapata
(Jardín de la casa de doña Julia Betancur en Neira)
Bolívar tuvo Manuelita en Quito,
Ecuador, tuvo a Manuelita Sáenz.
Bolívar tuvo Manuelita en Huaylas,
Perú, tuvo a Manuelita Madroño.
Hubiera tenido Manuelitas en Venezuela y
Bolivia pero la doblez, la calumnia, la traición y los conspiradores acortaron
la vida de Bolívar y se comieron el tiempo necesario para pasar de la
revolución a la hermandad y la unión, en vez de volver de la falsa hermandad y
la división a la barbarie de turno.
En Colombia hubiera crecido una
Manuelita para Bolívar pero mejor que no nació para evitarle otro dolor, como
si tuviera pocos, para evitarle el dolor de verle el rostro desfigurado por el
ácido.
Manizales, viernes 23/mayo/2014
© Flóbert Zapata, junio de 2014
La alcaldía de Manizales ralentiza la pensión de derecho del poeta Flóbert Zapata
Gloria se llama la funcionaria de
Prestaciones Sociales de la Secretaría de Educación de Manizales a quien he preguntado
puntualmente por mi pensión de derecho cada quince días desde septiembre de
2013, fecha en que presenté la documentación, y quien siempre me ha respondido
que no hay ninguna información, que desde Bogotá no han respondido nada. Sólo el
3 de junio de 2014 que presenté un derecho de petición me dijo que de Bogotá
habían pedido una corrección, que ya se había enviado y que preguntara dentro
de un mes. Me tocó conseguir abogado en Bogotá. ¿Qué supimos a través de un
funcionario de Fomag hoy martes 17 de junio de 2014? Que efectivamente de
Bogotá mandarona pedir a Manizales una corrección, ¡en noviembre del 2013! y
que aun no ha llegado la respuesta. Llamo a Gloria a preguntarle por el número
de la guía con la que enviaron la corrección a Bogotá, me dice que el número de
la guía no lo tiene pero me da el número del oficio: el 422 de mayo 22. ¿Por
qué se realiza ocho meses después una corrección?, ¿se ha enviado esa
corrección?, ¿quién fue el funcionario que cometió el error que amerita la
corrección, lo hizo sin dolo o con dolo? Preguntitas.
He hablado con varios profesores de
Manizales y de Neira (Marino Nieto, Diego Gómez López, Diego Castrillón, Héctor
Fabio Cárdenas, Juan de Jesús Rojas, Alonso Hincapié, entre otros) y me dicen
que ven algo muy raro ahí, que a nadie se le demora tanto la pensión, se
aterran.
Le pega duro al poeta el poder de
Manizales, le pega mucho y duro. Pero el pueblo lo quiere más, lo defiende y lo sana.
Manizales, 17/junio/2014
© Flóbert Zapata, junio de 2014
domingo, 15 de junio de 2014
Te derrotamos mentira. Por Flóbert Zapata Arias
Te derrotamos mentira,
por esta vez no gobiernas,
bueno es que sepas bandida
que no hay mentiras eternas.
Manizales, domingo 15/junio/2014
© Flóbert Zapata, junio de 2014
sábado, 14 de junio de 2014
Bala del poniente. Por Flóbert Zapata
(Parque Explora, Medellín)
Vida: ¿Por qué nos hablas tanto de la
muerte?
Muerte: ¿Por qué haces de tu ser una
mentira?
Vida: ¿Por qué si eres amor eres
herida?
Muerte: ¿Por qué eres una bala del
poniente?
Manizales, sábado 14/junio/2014
© Flóbert Zapata, junio de 2014
viernes, 13 de junio de 2014
Imposible hallar amor más grande. Por Flóbert Zapata
Me estoy comiendo un casao, rosca de
pandequeso con cuca, mientras reviso el machote de la antología Lecturas urgentes de Poesía
que realiza Patricia Grainart en Cali y le voy mandando sugerencias por
facebook. En el colegio los otros alumnos comían casao en el recreo, comprado a
Juanjo en la tienda, yo no, no tenía plata, nunca la tenía, por lo que se trata
de una sana venganza. Pero esta semana en Carulla devolví un manojo de
espárragos en la registradora, diecisiete mil pesos, muy caros, espero la
pensión de derecho desde septiembre, no llega, cada quince días averiguo por
interpuesta persona, porque me afecta el frío de cierto sector de la Secretaría de
Educación, y no me notifican siquiera. ¿Asechanza? El niño Gabriel García Márquez
acompañaba a su papá a averiguar por la pensión, que tampoco le llegaba, lo
cuenta en una entrevista, lo transfigura en El coronel no tiene quién le
escriba. Mandé un derecho de petición. ¿Llegaré a la tutela? Jean Paul Saumon me dice en broma, y nada más serio que las bromas: Siga de
revoltoso. Pero no soy revoltoso, sólo hombre de ideas. “Atreverse a pensar es
empezar a luchar”, mostraba como principio la revista Alternativa. “La revista Alternativa nació el 18 de febrero
de 1974 y fue un proyecto periodístico liderado por el ganador del Premio Nobel
de Literatura, Gabriel García Márquez, y que contó con la participación de
reconocidos periodistas colombianos como Antonio Caballero, Bernardo García,
Jorge Restrepo, Carlos Vidales, José Vicente Kataraín y Enrique Santos
Calderón; además de intelectuales de izquierda como el sociólogo Orlando Fals
Borda, entre otros. (Wikipedia)”. Y yo pensaba esta mañana: En Colombia un
hombre nuevo es un hombre perseguido. Lo pensaba por García Márquez pero
también por los poetas, entre ellos yo, a toda persona le pasan cosas
desagradables pero al poeta verdadero le pasan demasiadas cosas desagradables. Acertó
Ajuste de cuentas al incluir a García Márquez como poeta, y no por sus poemas,
que los escribió, sí que acertó. Si el
escritor más perseguido es el más grande, entonces el escritor más grande de
Colombia es José María Vargas Vila. Estoy leyendo El cóndor, biografía de la
confabulación de Leonidas Plaza, “pústula coronada”, contra Eloy Alfaro, el
martir y segundo libertador de Ecuador, qué obra conmovedora, imposible
hallar amor más grande.
Manizales, 10/junio/2014 1.25 p.m.
© Flóbert Zapata, junio de 2014
lunes, 9 de junio de 2014
Mi voto por Santos con aclaración. Por Flóbert Zapata
(Foto: Manizales, escalas del liceo Isabel la Católica)
La
aclaración
De más de treinta millones de
colombianos habilitados para votar sólo trece millones votaron en las
elecciones realizadas el 25 de mayo.
Sólo el cuarenta por ciento de la población votó. Mucho menos de la
mitad. Debiera anularse todo proceso electoral en el que no vote por lo menos
la mitad de la población habilitada para votar. Estoy entre los colombianos que
no votaron en esta elección. Como estoy entre los que no votaron en la anterior
a esta. Como estaría entre los que no votarán en las próximas, las de la
segunda vuelta, las del balotaje del próximo 15 junio. ¡Para qué votar! Aun si
los candidatos hablaran claro y dejaran su lenguaje metafísico de
generalizaciones los treinta millones de colombianos que no votamos seguiríamos
sin creerles, porque si un rasgo del colombiano es no cumplir lo que promete,
otro rasgo del colombiano es no creer en las promesas de los gobernantes aunque
las firmen ante notario. La democracia está enferma en Colombia, grave. El
pueblo colombiano está muriendo. Les puedo mostrar una familia manizaleña que
se alimenta de ratas como en la Cartagena de Indias sitiada por Pablo Morillo y
Francisco Tomás Morales en 1815. Lo que ocurre en Colombia no lo deben ocultar
más los imperios de la información. Esos
treinta millones que se niegan a votar no son bobos, olvidadizos o aturdidos.
Son los cansados. Son los desesperanzados. Son los desencantados. Son los
miserables. Son los empobrecidos. Son los desplazados. Son los engañados. Son
los desnutridos. Son los golpeados. Son los desechos no reciclables de una dirigencia
que los desprecia y los condena. Son los amantes de la verdad. Son los amantes
de la filosofía y de la estética. Son la poderosa fuerza que pide un país para
todos, un país con justicia social, un país sin exclusiones. Un país de
maestros pensantes y no de maestros repetidores. Un país donde los trabajadores
no vivan más en un sistema de esclavitud moderna. Un país donde la gente tenga
acceso a una vivienda digna, que no la tienen ni siquiera indigna, todo el que puede
parte la casa en dos o tres, vive en una y arrienda la otra o las otras dos, lo
que da tugurios con cerámica en promoción; la mitad de los apartamentos que se
hacen los compran para arrendar. Son la poderosa fuerza que pide un país con
industrias, que las acabaron. Un país con una Ley de medios como la argentina,
para que se oigan todas las voces y no sólo las de unos pocos. El colombiano es
un ser enfermo por el miedo, miedo a la policía, miedo al ejército, miedo a los
traquetos, miedo a las mafias, miedo al Esmad, miedo a los atracadores, miedo a
los secuestradores, miedo a los paramilitares, miedo a las Bacrim, miedo a la
subversión, miedo a la delincuencia común, miedo a tantas cosas. Miren las
casas, las guarderías, todas enrejadas, comienzan a pulular las protegidas con
alambre de cuchillas. Conozco una casa a la que le colocaron malla metálica en
todo el techo. Miren los edificios, con guardias, con cámaras de seguridad.
¡Vivir entre el miedo no es vivir! Se cree que la sociedad más segura es la más
vigilada para que la gente no robe, pero la sociedad más segura es la menos
vigilada porque la gente no roba. Y la gente no roba cuando se le da empleo
decente, seguridad social, un buen sistema de salud…oportunidades. Tuve hace poco inteligentes alumnos en la
escuela que ahora me los encuentro arruinados en las cárceles. Nos convirtieron
esta patria en un infierno. No hay valores, todo el mundo es un ladrón. Si te
descuidas te dejan sin casa, te roban la billetera, te ponen a pagar al banco
aquellos a los que les serviste de fiador. Nos convertimos en una cultura
mercenaria, desconfiada y poco digna de confianza, huraña y falsa, materialista
y vacía. Le hemos dado la espalda al mestizaje latinoamericano. Hemos aceptado
la palabra guerra.
Personalmente creo que el proceso de
paz lo cortan en el momento menos pensado y que si llega a término lo traicionan,
lo vuelven trapo de cocina como a los otros tratados de paz, como al tratado de
paz de la Guerra de los Mil Días, como a la constitución del 91. Es una
constitución de letra tan buena, tan noble, tan maravillosa, tan esperanzadora,
tan poética, que nunca la leí completa porque me estragaba como cuando consumo mucho
dulce, dolía ver como no la dejaban llegar a la realidad para transformarla en
amor y convivencia, cómo la convertían en tinta descompuesta y ponzoñosa.
Pero de pronto les creemos doctores
Santos y Zuluaga, si nos hablan clarito en materia de redención o asco. Si nos
hablan clarito en lo poco que les dan permiso, en lo poco que pueden para no
desnudarse tan parecidos, pruebas vivas de que el balotaje sólo debiera darse entre dos pensamientos
opuestos: el que siente asco por el pobre y el que siente deseos de redimirlo. No
nos ofusquen más, doctores, con abstracciones y máscaras indignas. La verdad murió hace tiempo. Pero la verdad
siempre puede resucitar. Y el pueblo
vejado y envilecido, intimidado y
ensombrecido, merece que resucite un poco.
Manizales, lunes 26/mayo/2014
© Flóbert Zapata, junio de 2014
jueves, 5 de junio de 2014
Yo no voto por mediocres/ pero voto por la paz. Por Flóbert Zapata
(Foto:Plaza de Bolívar, Manizales)
Un mediocre escribe esto
que mediocres leerán,
tal mediocre lo maldice
tal mediocre reirá.
Hombres grandes descendieron
hasta la mediocridad
y mediocres ascendieron
al amor universal.
Dos mediocres se disputan
el futuro nacional,
el que ya ha matado y para
y el que no quiere parar.
Dos mediocres candidatos,
qué podemos esperar,
uno que quiere la guerra
y otro que quiere la paz.
Dos actores de la guerra,
oh, qué guerra tan brutal,
uno se quita la máscara
y otro se la pone más.
La mediocridad se tiene
pero se puede dejar,
no la dejan los hipócritas
por todo lo que les da.
Yo no voto por mediocres
pero voto por la paz,
el camino de la guerra
siembra más mediocridad.
Manizales, lunes 3/junio/2014
© Flóbert Zapata, junio de 2014
miércoles, 4 de junio de 2014
Madre. Por Flóbert Zapata
Todos estamos enfermos,
el que se cree más sano
es el que está más enfermo,
el sanador necesita ser sanado
y el que sanó volverá a enfermar.
Manizales, martes 3/junio/2014
© Flóbert Zapata, junio de 2014
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