martes, 17 de junio de 2014
Ácido. Por Flóbert Zapata
(Jardín de la casa de doña Julia Betancur en Neira)
Bolívar tuvo Manuelita en Quito,
Ecuador, tuvo a Manuelita Sáenz.
Bolívar tuvo Manuelita en Huaylas,
Perú, tuvo a Manuelita Madroño.
Hubiera tenido Manuelitas en Venezuela y
Bolivia pero la doblez, la calumnia, la traición y los conspiradores acortaron
la vida de Bolívar y se comieron el tiempo necesario para pasar de la
revolución a la hermandad y la unión, en vez de volver de la falsa hermandad y
la división a la barbarie de turno.
En Colombia hubiera crecido una
Manuelita para Bolívar pero mejor que no nació para evitarle otro dolor, como
si tuviera pocos, para evitarle el dolor de verle el rostro desfigurado por el
ácido.
Manizales, viernes 23/mayo/2014
© Flóbert Zapata, junio de 2014