sábado, 10 de agosto de 2013
UNA SALSA ROJA. Por Flóbert Zapata Arias
(Foto: Manizales)
Un hijo es alguien a quien puedes matar
su cuerpo con tus manos y no matas, ahí palpita el amor.
Un hijo es alguien a quien puedes matar
su mente con tu mente y matas, crees que ahí palpita el amor.
Comenzarás a educarlo, a cometer el
mayor abuso que se pueda cometer con alguien, obligarlo a que se parezca a uno.
Has terminado tu obra pero el alcohol
de tu sonrisa se apaga a solas cuando en tu peor o tu mejor noche, en la que al
tiempo el cielo y la muerte te gritan ¡hipócrita!, te preguntas a quién te
pareces y la respuesta surge rápida, nítida, mística: A un monstruo.
Ama al hijo, déjalo en libertad, lo que
significa que pueda elegir entre tu monstruosidad y otras, o hacer una salsa
con partes de todas, una salsa roja, que luego será pálida y finalmente mortífera.
La Carolita, lunes 29/julio/2013
© Flóbert Zapata, agosto de 2013