miércoles, 31 de julio de 2013

LUDÓPATAS. Por Flóbert Zapata


Si dios es rico y soy su hijo yo debería ser rico. Y soy pobre y los restantes dioses son los ricos y no me consideran tampoco su hijo, seguro porque no llevo su sangre superior. De modo que me voy a buscar un dios pobre, el único problema es que dioses pobres no hay, todos son ricos; y si encontrara uno, uno desgraciado, uno traicionado por la avaricia de los otros, quizá el bobo de la familia, estaría incapacitado para darme amor, lo único que podría dar, ese consuelo de los débiles, porque gastaría la mayor parte de su tiempo trabajando para subsistir y el resto en caer en la cama como muerto, emborracharse, ver partidos de fútbol, soñar con la riqueza, apostar, jugar maquinitas, bingo, lotería, chance, etc., etc., etc. A todos, dioses incluidos, que prefieren cómodamente en casa Hágase rico, en vez de convertirnos en un país de lectores nos convirtieron en un país de ludópatas.  

 (Foto: Manizales)

© Flóbert Zapata, julio de 2013