martes, 16 de julio de 2013
SÓLO ME QUEDA. Por Flóbert Zapata Arias
Sólo
me queda limpiar los diccionarios y el código de derecho romano con jabón de
llamas.
Sólo
me queda la culpa como parte de la vida en vez de la culpa como la vida.
Solo
me quedan los elogios de los que valen, enterrados al lado mío para que les cambie las
flores.
Sólo
me queda el interés oculto de los que antes no mostraban ni siquiera un interés
desnudo.
Sólo
me queda la amistad pequeña de los que se creían gigantes y se estrellaron con
los enanos.
Sólo
me queda la sonrisa encendida de los falsos mártires, aquellos a quienes
mataron cuando ya estaban muertos.
Sólo
me quedan los secretos de los que no compartían nada conmigo y ahora no
comparten nada con nadie.
Sólo
me queda construir el ataúd en el que la usura siga siendo el ahorro de la
muerte.
Sólo
me quedan los que me salvaron sin saber quién me salvaría de ellos.
La Carolita, miércoles
8/may/2013
© Flóbert Zapata, julio de 2013