domingo, 24 de febrero de 2013
PARA RECORDAR UN POCO. Por Flóbert Zapata Arias
Murió
Jairo Pérez Vásquez.
Mejor
no decir murió.
Mejor
decir lo mataron
pues
fue así la situación.
Lo
despidieron a golpes
sin
ninguna compasión.
Alcanzó
a llegar a urgencias
pero
el dolor fue mayor.
Mi
hermano lo quiso mucho.
Mi
hermano antes de él murió.
Los
golpes del sufrimiento
le
abrieron el corazón.
A
Jairo lo vi una vez,
que
amable que se portó.
Cada
minuto sentí
su
espíritu superior.
Dejó
La Merced querida,
el
rostro más interior.
Pobre
y joven llegó a Cali
y
trabajó y estudió.
Hay
quien empieza de cero
y hay
quien en oro nació.
Pasó
muchas privaciones
para
hacerse contador.
Hoy
lloran los Pérez Vásquez
como
otros lloraron ya.
No
encuentran ningún consuelo
como
otros no encontrarán.
La
violencia no la entiendes
y
nunca la entenderás.
Y no
la entiende tampoco
el
dinero, su papá.
Lo
llena todo de sangre
por
aquí y por allá.
Hace
discursos bonitos
y
después se va a rezar.
Su
filosofía es simple,
le
gusta filosofar:
A
usted los demás lo matan
y
usted mata a los demás.
Escribo
tarde estas coplas,
mis
coplas salen así.
Para
recordar un poco
la
infamia de este país.
La
Carolita, sábado 23/feb/2013
© Flóbert Zapata,
febrero de 2013