(Arte corporal y facial caduveo, tomado de Tristes trópicos)
Nos condenan a buscar lo brillante en lo neutro. Vivimos rudo, proclives
a las fotos sin sonrisa, por lo que nadie nos cree que vayamos a curar, que nos
cansamos de huir. Algo hay en el fondo pero para interpretarlo se necesita al
adivino del poso de la taza de café. Nos dan aplausos sonsos y milagreros,
sonreímos poco convencidos, sin hablar de la confusa vergüenza interior que nos
pesa. El día menos pensado maldecimos pero cambiar hace que los demás nos
lleven a la ruina y a la escupidera. Nos silenciamos para no repetirnos y
estábamos tan cerca. Vemos a los elegantes, a los puros, a los bárbaros matar a nuestros hijos como nos
mataron a nosotros y a nuestros versos antes de nacer y a nuestros padres y
nuestros abuelos. Aceptamos la publicación de una antología en papeles caros,
menos nos limpiará la tumba, que no duda ni un momento en escoger el bando de
la vida.
La
Carolita, domingo 10/feb/2013
©
Flóbert Zapata, febrero de 2013
