jueves, 14 de febrero de 2013
EL FRUTERO. Por Flóbert Zapata Arias
Cuando muera páguenle la deuda al frutero,
que comparecerá último o no comparecerá, y luego al agiotista, jamás en otro orden.
Estoy seguro que el frutero perdonará la deuda aunque sea una catedral y que el
agiotista cobrará la suya madrugador, amenazante y obsesivo, aunque sean tres
centavos. Toda la diferencia reside en que el frutero cree en las frutas y el
agiotista cree en dios.
La
Carolita, domingo 3/feb/2013
©
Flóbert Zapata, febrero de 2013