LOS
CORAZONES CERRADOS
Ahora
sí vayan, ahora sí exprésense bien de él, ahora sí digan que su obra merecía
unas cenizas distintas.
Ya
sin el peso del recelo, de la reticencia, del escarmiento, del miedo, reséñenlo
al fin movidos por la misma ceguera que la de un viejo cuando ve un cuerpo
joven desnudo, en ese momento en el que se le activan todos los recuerdos con
tanta violencia que no puede distinguir a ninguno.
Reconozcan
la lucidez y originalidad de sus últimos años como las de ustedes al principio,
diacronía que los separaba, o dicho de otra manera, ustedes encontraron la
poesía y él la tomó cuando la tuvieron que abandonar.
Lloren,
lloren, que al hacerlo lo hacen por ustedes mismos, que también abren su
corazón para que reciba las respuestas de los corazones cerrados.
Flóbert Zapata Arias
La Carolita, 9:27 p.m., miércoles 31 de octubre de
2012.
©Flóbert Zapata Arias, octubre del 2012