lunes, 8 de octubre de 2012
ESCONDIDO EN LA CASA DEL SILENCIO. Por flóbert Zapata Arias
Estoy escondido
en la casa del silencio. No salgo porque me matan. Llamo casa a esta salitrosa barraca
de cuartos de reptiles y techo de muñecas, mejor los desnudos namuquara que en
el período nómada dormían apretujados en el suelo sobre la ceniza tibia y junto
a los rescoldos de la fogata. Estoy escondido de esos mundos en los que el
amor es un esqueleto con la más bella cabellera del mundo. ¿Cómo terminé
disfrutando la calavera más que la cabellera?, no puedo decirlo con precisión.
Estoy escondido en la casa del silencio porque si hablo me matan. Enciendo una
fogata en un claro de esta selva y danzo y canto transparente mientran miran ocultos entre las
zarzas los traslúcidos a los que una sola chispa
pone pálidos e irancundos.
©Flóbert Zapata Arias, octubre del 2012