sábado, 22 de septiembre de 2012
LA INOCENCIA DE LOS HERMANOS. Por Flóbert Zapata Arias
I
Un padre muy
religioso tiene tres hijos muy religiosos, cada uno con sus propias ideas
porque, como se sabe, los dedos de la mano no son iguales. En vez de aceptar al
hermano con su pensamiento distinto, cada uno trata de imponerse ante el otro.
Primero hablan pausado, luego se gritan, después terminan a golpes y finalmente
se van a las armas. Esos tres hermanos son los musulmanes, los cristianos y los
judíos. Llevan siglos matándose, insultándose, invadiéndose, robándose, traicionándose,
vigilándose, arrojándose gargajos. El padre es Abraham. ¡Qué bonita familia!
Familia donde no haya guerras no es familia. El lugar donde hay más guerras es
la familia. No queda lugar a dudas.
II
Las personas
religiosas son iracundas e intolerantes con las personas no religiosas, recuérdese la Inquisición. Pero
ninguna ira, ninguna intolerancia tan grandes como las de las personas de
distintas religiones entre sí. Una ira y una intolerancia que se tornan ciegas,
dementes y asesinas cuando se trata de hermanas: islamismo, judaísmo y
cristianismo. Cada religión quisiera convertir en Hiroshima y Nagasaki a las
otras dos. Los judíos sueñan con lanzarle una bomba atómica a los musulmanes, que ya
se la han lanzado en sueños a los judíos. Recuérdense
las ocho cruzadas de los cristianos contra los musulmanes, algunas dirigidas
por Papas. Recuérdese a Ricardo Corazón de León y a Saladino. De la oceánica sangre derramada salieron
muchos santos y santas.
III
Al sin hijos y
viejo Abrahám, que vive en Caldea, Dios le ordena que abandone su patria y
vague por el mundo hasta encontrar la tierra en la que fundará un pueblo del
que será su dios más fuerte, dentro de un ambiente henoteísta. En un encinar de
Canaán se le revela que ha llegado a la tierra elegida. Procrea a Ismael con
una esclava. Con su sensual y estéril mediohermana y esposa Sara, por favor
divino, procrea a Isaac. Muerta Sara, con la concubina Quetura procrea a otros
seis hijos. Para judíos y cristianos el primogénito que debía matar Abrahám era
Isaac, para los musulmanes ese primogénito era Ismael. Esta una de sus muchas diferencias.
Uno de los elementos de la fuerza beligerante colectiva, para la cual habían
tenido amplio entrenamiento como individuos.
IV
Padre de los
creyentes cristianos y musulmanes, fundador del judaísmo, Abrahám se constituye
en el vínculo de estas tres religiones monoteístas nacidas de la arena de los
desiertos y los camellos. Patriarca de muchos pueblos, líder de la muchedumbre,
progenitor postdiluviano, segundo Adán, el aventurero de dios, y muchos otros
títulos gloriosos recibiría este profetizado
ancestro del que provendría el humano mesías único. Pero los tres hermanos del
ejemplo inicial, las tres religiones hermanas, querían mesías distintos,
querían una identidad. A los islamistas les llegó Mahoma. A los cristianos les
llegó Jesucristo. Y los judíos aun esperan la llegada del suyo. Por esto llevan
siglos matándose. Si regresara Abrahám se sentaría a llorar inconsolable,
consternado y sin esperanzas.
V
Las peleas se
han dado unos contra unos en todas las combinaciones: musulmanes contra judíos,
judíos contra cristianos, cristianos contra musulmanes. De seguido se unieron judíos y cristianos
contra musulmanes. Pero nadie ha ganado ni ha perdido para siempre. El uno
aporrea al otro y el otro después se desquita. Aquel le quita a este lo que le
arrebató hace centurias o años. Los tres compiten en fiereza y venganza, en barbarie y represalia, en saña y desafío:
no hay por quien sacar la cara. Este ajedrez macabro, sórdido, embaucador, tramoyista,
invasor, carnicero, sangriento, caníbal, tiene 3762 años, la edad de Abrahám,
que se dice nació en el año 1750 antes de Cristo. Parece que nunca tendrá
final.
VI
fatalistas, sentimentales,
inocentes como animales
y canallas como islamistas.
(Variación de Flóbert Zapata)
Y son humanos, todo bríos,
fatalistas, sentimentales,
inocentes como animales
y canallas como judíos.
(Variación de Flóbert Zapata)
Y son humanos, inhumanos,
fatalistas, sentimentales,
inocentes como animales
y canallas como cristianos.
(Raúl González Tuñón)
La Carolita, sábado 22 de septiembre del 2012.
©Flóbert Zapata Arias, septiembre del 2012