No hice mi propio grupo de teatro porque siempre me
daban papeles secundarios.
No hice mi propio grupo de teatro porque a veces no
me daban ni siquiera papeles secundarios. Una vez toda mi actuación consistió en pasar
corriendo de un lado a otro del escenario.
Pero no importaba, era feliz con el grupo, no pedía
más.
Hice mi propio grupo de teatro porque un día me
pidieron que no regresara, me informaron por carta que le habían dado mi puesto
a otro. Yo sabía muy bien de quién se trataba, un envidioso que le tenía ganas
a mis migajas.
Hice mi propio grupo de teatro por dolor pero más
me dolió descubrir que debía interpretar obras escritas por otros, que si
interpretaba mis propias obras me echaban de las salas del mundo, que debía
vivir las vidas de otros porque mi vida no valía nada.
La Carolita, miércoles 12 de septiembre del 2012.
©Flóbert Zapata Arias, septiembre del 2012
