lunes, 11 de noviembre de 2013
UNA FOTO. Por Flóbert Zapata
¿Te acuerdas cuando eras joven y engañado, cuando no soñabas
llegar a viejo y escéptico?
Con esa mirada de mercenario que intenta la gloria y fracasa
aunque la gloria no existe sino en los tontos y tú lo eras.
Cuando
tu sonrisa se detuvo a tiempo para que nunca comprobaras a quien imitabas o de
quién huías en los momentos en que te quedabas solo por vicio.
Oh,
qué triste foto, demasiados golpes recibidos, demasiadas cremas mágicas y gratuitas
para borrar las cicatrices, lo que invitaba a que te golpearas tú mismo,
acusado de nunca haber sufrido.
Oh,
qué triste descubrir que te vendía barato lo que amabas a la luz diurna y la
lealtad de lo que te amaba a escondidas por más que nunca lo buscaras
y te lo hubiera entregado el azar.
¿Te
acuerdas que dejabas ir lo más bello y retenías lo más triste?
¿Te
acuerdas cuando de profesor te negabas a ser alumno?
Acuérdate
ahora pero mejor no te acuerdes más de tu entusiasmo dejando en ti las mismas
huellas de la mortificación.
Que por última vez mires esa foto del
torneo municipal de fútbol de Neira, cuando creías que el mundo era el mismo en
todas partes, se habían repartido la dicha clara y buena en tu ausencia, no te
habían dejado nada y resultaba inútil buscar.
La Carolita, martes 30/abr/2013
© Flóbert Zapata, mayo de 2013