Los pobres del país más rico de la tierra serán siempre los pobres más desgraciados de la tierra porque teniendo compatriotas tan acumuladores de basura no reciben su goteo. No tienen hacia donde huir porque nada hay después del paraíso y devolverse avergüenza. Acabarán exhaustos de no encontrar sonrisa para acompañar sus personales relatos de cómo los obligaron a enamorarse del paraíso y cuándo decidieron morir con él.
Lunes 27 de febrero del 2010
© Flóbert Zapata febrero del 2012