sábado, 5 de enero de 2013

CREYENDO QUE PUEDE ESCAPAR. Por Flóbert Zapata Arias


No transige la madre: ella manda y tú obedeces. Cuando no quieres obedecer debes obedecer, cuando no necesitas obedecer debes obedecer.

De ella aprendes que lo importante en la vida es obedecer. Un día deduces que la vida sin obediencia ciega carece de sentido. Andas desorientado y sonámbulo sin quien te mande, te lleve de la mano, te cambie los pañales.

En etimología de lengua desaparecida madre significa Yo adjudico. Pero no le adjudicas al otro lo que él desea, ni siquiera se lo preguntas, supones que lo necesita, lo hieres si sugiere que no lo necesita.  Le adjudicas al otro sin que él te pida nada, sin que necesite nada, y si se niega a recibir lo matas. Con mayor delicia si se trata del hijo. ¿Qué es un hijo? Una debilidad a la que amas porque se deja matar y no se resiste.

Porque no quiere verte, el otro se va lejos, a recibir heridas extranjeras, a morir en vida donde no lo vean, creyendo que puede escapar al destino de morir a manos de la tradición.

 

La Carolita, oct/2012

©Flóbert Zapata Arias, enero de 2013