domingo, 9 de noviembre de 2008

UNA GRAN NACIÓN HA RENACIDO


Estados Unidos ha dado de nuevo una muestra de grandeza al elegir a Barack Obama, cosa que no hacía desde hace mucho, es decir, luego de comenzar a convertirse en imperio, que no pasará página pronto, porque la pesada máscara de ogro se demuele lenta, y que le permitirá encontrar un agujero para mirar hacia afuera.
La vida se equilibra: insoportable era que continuara una forma de gobernar tan olvidada con los desabrigados y tan reaccionaria, hasta el punto de negar el mestizaje como camino ineludible de la humanidad, fascistoide frac, o cowboy, si aceptamos para Bush padre y Bush hijo esta seña de identidad de Reagan. Al dañarles sus rompeolas y llevar a muchas sociedades al colapso societal el neoliberalismo de los últimos veinte años puso a quienes arrullaron su cuna al borde de catástrofe semejante.
Derrotado el racismo de piel inevitablemente empezará a aminorarse el racismo derivado, el económico.
Sin haberse posesionado Obama el mundo ya es distinto.
Agradezcamos a la vida su sabiduría y a las circunstancias que nos han permitido testificar este ascenso incomparable y genuino.