viernes, 18 de octubre de 2013
Porque se le ven las arrugas. Por Flóbert Zapata
(Del poeta y artista plástico tolimense Marco Alejandro Rico Salas)
Hace poco gateaba,
camina unos pasos y se va de bruces, si conversa con las compañeras de
pie debe recostarse a la pared para no caer. No hablo de una bebé sino de una
adulta, empleada oficial de T. Estuvo cuatro meses incapacitada por fractura de
cráneo, lleva varias operaciones, se reincorporó esta semana. ¿Qué le pasó?
Bajaba las escalas que baja siempre para llegar a su casa en el barrio La
Arboleda, irrumpió corriendo una patota de hinchas del Once Caldas y se la
llevó por delante. La imagino cerca de la muerte en el suelo. Si accede a
contarme los detalles haré un relato más amplio. ¿La cabeza golpeó contra el
filo, la patearon o le arrojaron una roca? Por qué pregunto, porque estuve con
Holocausto en una final en Ibagué, haciendo una crónica que tengo en borrador, alguno
llevaba rocas recogidas en las paradas de la carretera y apenas contenía el
deseo de arrojárselas a indiferentes transeúntes sin camiseta. Esto me lo contó
una amiga suya. Los días de partido se volvieron peligrosos, cuídate,
enciérrate, reza.
En el bello y presente Ariel, José Enrique Rodó nos muestra
el secreto para que en Grecia nacieran la ciencia curiosa, el pensamiento
salvaje, la estética más grande, las raíces de la democracia: “Hubo una vez en
que los atributos de la juventud humana se hicieron, más que en ninguna otra,
los atributos de un pueblo, los caracteres de una civilización, y en que un
soplo de adolescencia encantadora pasó rozando la frente serena de una raza”.
Hoy el joven sin oportunidades se convierte en “Indolente soldado que milita
bajo las banderas de la muerte (verso citado por Rodó sin mencionar su autor)”
y sus atributos oscuros convierten la ciudad en una Grecia desconocida de
sangre y miedo. Qué lejos llegamos a estar de la alegría y qué cerca de la
senectud. La ciudad es también esa muchacha a la que hay que hacerle el amor
vestida, no se quita la ropa porque se
le ven las arrugas.
La Carolita, viernes 18/oct/2013
© Flóbert Zapata, octubre de 2013