miércoles, 13 de marzo de 2013
CELOS. Por Flóbert Zapata Arias
−Estás muerto.
−¿Qué quieres decir?
−Eso, que estás muerto.
−¿Por qué?
−Porque todo aquel que
siente celos está muerto en vida.
−¿Muerto para siempre?
−No, dejas los celos y
renaces.
−Sólo un muerto no siente
celos.
−Eso les queda de vivos a
los muertos, que ya no sienten celos.
−No es poco.
−Lo es todo.
−No cambian esa libertad
por nada del mundo.
−Poseen toda la lucidez.
−¿Y el que siente celos
de un muerto?
−Está dos veces muerto.
−No te lo vuelvo a
preguntar pero dime, ¿tuviste sexo con él?
−Te respondo si me juras
que nunca me lo vuelves a preguntar.
−Lo juro.
−Sabes que no perdono la
violación de un juramento.
−Lo sé, te perdería.
−Una vez.
−¿Donde?
−Sabrás los detalles
cuando estés muerto, él te los dará.
−Que esté lejos el
momento.
−Una última cosa.
−Dila.
−Te va a doler.
−No importa.
−El que siente celos de
un pariente muerto, carnal o político, está muerto tres veces
La Carolita, sábado 23/feb/2013
©
Flóbert Zapata, marzo de 2013