Pasan tantos muertos que no puedo saber cuáles me pertenecen.
Se levantan, se arreglan, desayunan, encienden motores, saludan corren en tropel huyendo del compulsivo miedo a la miseria, la descomposición,matan, hieren, quitan, sudan, reciben, pagan, ahorran, duermen. Se levantan, se arreglan, desayunan, encienden motores ...:imposible saber cuál se devolverá de la muerte.
Indefenso, impotente, sin entender nada, veo, siento, como me empujan, me derrumban, me pisan, me convierten en una estampilla que el aire, la noche, el calor, la libertad, secan, para que sus trillones de moléculas se subleven, entren por sus narices, se incorporen a su sangre, a su mente, les agreguen mi apellido.
© Flóbert Zapata enero del 2012