Dado que no se trata de un proyecto mecánico sino de una cadena de conversaciones alrededor del fuego, sin desfallecer seguiremos a pie este asombrado viaje por la poesía colombiana.Cómo nos gustaría, imposible en un país que crece en la gran tradición de la mentira, realizar paralelo el viaje real: Que venía y que venía/ que venía el porvenir./ Mentira que ya venía,/ mentira que iba a venir.
domingo, 9 de agosto de 2009
EXPLICACIÓN SOBRE ALGUNAS VIRGINIDADES
(Óleo de Diego Gómez López)
Comenzamos www.lyricaspecies.com con toda la fuerza. A esta hora, dos años luego, tendríamos muestras en todos los departamentos. Pero encontramos dificultades de distinto orden que nos han aminorado; saben bien esto quienes se empeñan en salirse de sí mismos, que no otra cosa es el llamado a la amplificación. De modo que decidimos no preocuparnos y dejar la página librada a su destino de ritmo lento aunque caudaloso, como la corriente de agua que son los bueyes de Lorca. Hay por ejemplo, y esto es suficiente, poetas que no contestan los correos, sin que necesariamente signifique descortesía. Otros desean enviarnos algún material pero no consiguen reunirlo; hace semestres esperamos la resolución de varios acuerdos. Como refocilo la diligencia: Marco Antonio, Saúl, Jader, Johanna, Carlos Enrique. La poesía está condenada a los rincones pero los propios poetas hacemos nuestra parte en ello. Aunque irrefutable resulta la falta de solidaridad con uno mismo, o tal vez deba decirse la falta de piedad con uno mismo, siempre es momento de recordar el carpe diem de la oda once horaciana y la hermana rubayat de Omar Kayamm: Bebe, goza, disfruta de los cuerpos, que mañana como todos los días saldrá la luna, preguntará por ti y quizá no estés. Es probable que esta conciencia realista ayude a que los silencios sin parangón hagan un esfuerzo hacia la comunicación necesaria, ahora que en esta materia teniéndolo casi todo, a veces no queremos nada.
Dado que no se trata de un proyecto mecánico sino de una cadena de conversaciones alrededor del fuego, sin desfallecer seguiremos a pie este asombrado viaje por la poesía colombiana.Cómo nos gustaría, imposible en un país que crece en la gran tradición de la mentira, realizar paralelo el viaje real: Que venía y que venía/ que venía el porvenir./ Mentira que ya venía,/ mentira que iba a venir.
Dado que no se trata de un proyecto mecánico sino de una cadena de conversaciones alrededor del fuego, sin desfallecer seguiremos a pie este asombrado viaje por la poesía colombiana.Cómo nos gustaría, imposible en un país que crece en la gran tradición de la mentira, realizar paralelo el viaje real: Que venía y que venía/ que venía el porvenir./ Mentira que ya venía,/ mentira que iba a venir.
© 2009 Flóbert Zapata